Ayer fuí a nadar y nadé, nadé, nadé como 45 minutos sin parar, hasta que me autohipnotizé. El viaje a casa fue un sueño. Los 45 minutos de mi commute, que tal vez fueron mas bien 30, fueron como un flash. Generalmente registro ciertos milestones, como las dos rotondas, en donde paro y miro y soy prudentísima. De la primera no tengo registro. Quiero creer que estaba vacía. En la segunda me di cuenta tarde que me había pasado y tuve que tomar un camino alternativo que es más lindo, cruza un barrio hipster en vez del de gangsters que habitualmente cruzo.
Me gusta hacerlo cuando camino, lo de abstraerme al punto de pasarme, me pregunto cuan seguro es hacerlo con el auto.
Creo que este viernes le cuento a mi jefe que estoy embarazada. No tengo nada de ganas. Especialmente por que falta un mes para el asunto del líquido amniotico y no quiero que la gente con sus preguntas me haga darme cuenta. Supongo que los voy a cortar en seco y les voy a decir que los comentarios estan prohibidos hasta que termine los análisis. Pero el sabado es la fiesta del laburo de Navidad y ahi si que va a ser muy dificil ocultar la barriga.
Me siento mejor, no tengo ese cansacio terrible y me siento muy poco embarazada. Como que me olvidé. Pero I´m not ruling out la posibilidad de que mis execelentes capacidades represivas esten funcionando a full.
MM también se olvidó. Está en manic period. Quiere comprar una casa en el barrio, que se cae a pedazos, literalmente, a arreglarla y venderla. Ya estaba deseando que le agarrase. La última vez que le agarró yo estaba desempleada, o underemployed, y bastante perdida en Boston. Ahora quiero ver que pasa cuando los dos estamos en la nuestra.
Es muy raro vivir en este estado de aislamiento. Si viviésemos con nuestras familias cerca mal que mal el asunto del bebé saldría a la luz. Lo mismo pasaría si tuviésemos amigos más cercanos. Pero está bueno, te da la oportunidad de hacer las cosas mas extravagantes sin siquiera registrarlo. Y también es difícil.
Che, yo hoy doy una charla en el laburo a las 12:30 y todavía no se que carajo voy a decir. Chau.
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