Sunday, November 20, 2016

wanda y lulu y la envidia

No se pueden creer los sentimiento encontrados que me produce esta posición laboral. Resulta que todas mis competidoras, que son gente que aprecio, mamás con las que compartimos jardín y cosas así, recibieron un emali citándolas para una entrevista. Y yo no. Ayer casi llamo para inquirir, pero decidí postergar el asunto. Resulta que el email ha estado en mi casillero desde hace 5 dias. Es cierto que es en hebreo, y estaba camuflado entre otros emails en hebreo que recibo de mi aldea y de mi tarjeta de crédito, pero en fin, creo que esto lo dice todo. Un poco me hirió el ego que no me hayan llamado, o creer que no me había llamado, pero en cierta manera en seguida empecé a pensar en todo el tiempo que se me iba a abrir para coser. Pero supongo que está el asunto de la angustia de la incertidumbre, aunque la verdad que no me angustia mucho, mi sueldo el lo suficientemente bajo como para que cualquier otro trabajo lo compense. Y no me faltan habilidades.

Esta Lulu es tan rara, yo la quiero atrapar para que me lo cuide a Shem en el parque dos veces por semana. En vez de pagarle a una babysitter, tipo que el dinero quede en casa y de paso sacarla un poco al parque y de la tentación de las pantallas. En fin, que se yo. Pero la pendeja no tiene ninguna ambición capitalista. Pensó en comprarse una cámara de esas que imprimen, una especie de polaroid lindísima. Cuestión que en un par de días perdió el interés. Ayer me dijo que en vez de la cámara quería comprar pasto. Pasto? Si, pasto para poner en el jardín. Bueno, pobre, primero va a tener que convencer a MM de poner pasto, no veo dónde, con toda esta cantidad de colinas que MM está cultivando. Luego del pasto decidió que lo quiere es un peluche gigante. Un peluche gigante? Luego decidió que lo que quería es un llavero. Un llavero! jajaja, pero yo la entiendo, experimenta deseos pasajeros cuando ve a otras chicas que tienen cosas que ella no tiene, pero luego de un rato se da cuenta que no le importan en absoluto. No envidia de verdad. La falta de envidia creo que es considerada una virtud, pero la envidia es un gran motor. La cuestion es, un motor para que? Yo empecé a envidiar desde que decidí que la costura es el motor principal de mi vida, fuera de mis hijos. Envidio desde entonces un montón de cosas: el talento, la oportunidad, la plata, el tiempo. Tampoco es que me paso mucho tiempo envidiando, pero sufro la picadura de la envidia cuando veo alguien que logró establecerse y eso. 

Ayer MM vino a casa tardísimo, y Lulu ha adoptado la costumbre de venirse a dormir a mi cama. Me alegro mucho. Es increible, porque tarda mucho en dormirse, pero apenas se mete en mi cama se duerme como un tronco. Creo que está perfecto, porque restablece un contacto físico que se va diluyendo. Y la pobre está todo el tiempo observando como Pepe y yo estamos muchas horas del día pegoteados. El todavía se despierta y se sube a upa, y antes de dormir también hay un momento de pegoteo, y varios abrazos durante el día. Me pregunto cuando se va a terminar, poruqe el año que vienen empieza primer grado. Con Lulu las cosas son bien complicadas, porque no hay punto de contacto. Con Pepe también compartimos algunas comidas, con Lulu solo compartimos que yo le recrimine su disgusto por la mayoría de los alimentos mientras le tiro unas vitaminas sobre la mesa.Y además Pepe es muy de charlar.

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