Ya me parecía que mi iba a venir la depresión, cuando posteo un post donde empiezo a enumerar las cosas por las que estoy contenta luego me deprimo. Aunque nunca termino de entender si es que me deprimo o si es que estoy descansando. En fin, hoy descansé, o me deprimí, o ambas cosas. Despaché los chicos a la escuela y me metí en la cama, o mejor dicho, en el colchón, porque cama no tenemos, y me puse a leer mi libro en hebreo. Pero luego vino MM y se puso a martillar y se me acabó la farra. Ahora le estoy enseñando a Lulu la tabla del 7, cocinando un poco. Me da la sensación de que Lulu tiene una mente parecida a la mía, y que cuando yo le explico la forma en que pienso matemática la ayuda. En fin en fin en fin. Ayer medio de casualidad armé el grupo de costura de los adultos. Son dos principiantes y una que no, puede llegar a ser super agradable.
No se, hoy de repente vi el lugar donde guardamos la ropa y me pareció una covacha medio inmunda. Creo que este tipo de vida que me he armado donde todo el tiempo voy cosiendo cositas me impide deprimirme porque ni tiempo tengo de mirar a mi alrededor. Creo que el invierno me ha descentrado, tampoco ahora se muy bien que coserme. Tengo unas telas divinas, pero son para remeras de manga corta y ahora no es muy relevante.
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