Escribo para calmarme. En un rato tengo que ponerme a coser unas bolsitas para el jardín de Pepe, y organizar una caja para que pueda explicarle a los pendejos sobre telas. Y yo de un mal humor infernal, no entiendo por que. Supongo que estoy atosigada. Tres clases una detrás de otra, no se si no es demasiado. Tengo los tres dias del medio de la semana clases, el martes MM me ayuda con los chicos, y entonces no es tanto, pero igual es mucho. Ayer vino una chica nueva, pero en vez de ponerme de buen humor me amargué por un asunto de plata con una de las alumnas. Es evidente que no es el asunto esencial. Igual es como que siento que todos me estan extrayendo el jugo. El problema con las chicas es que quieren usar todas las telas que hay en el estudio, y si lo hacen estaría trabajando gratis, por otra parte pedirles que traigan sus telas exige una modificación profunda del sistema. Vivimos en un lugar apartado, no creo que sea posible. Creo que si subo la suma de las clases tal vez podria cubrir las telas, pero entonces estaría dando una clase cara...En realidad no se, en realidad, me da miedo que si aumento la cuota me quede sin clases. Una de las alumnas adultas, mencionó que tiene un problema con el horario, que quiere venir a recuperar otro día. Medio me enojó, tipo, no voy a abrir el estudio porque vos tenés un problema con el horario, por otro lado siempre se puede encontrar un arreglo. Veremos. La otra clase vino una chica a que diseñemos juntas una chaqueta, tarea que un poco me queda grande, pero aparentemente las cosas funcionaron. MM también está en medio de una incertidumbre laboral profunda, la mia también me afecta, aunque mi incertidumbre laboral en este momento es menos profunda. Mis problemas estomacales no se han solucionado, tampoco he estado haciendo la dieta estrictísima que necesitaría hacer para solucionar el asunto. También esta semana fuí al dentista, parecía que iba a necesitar un tratamiento de conducto, el primero, pero al final me pusieron una amalgama, y blanca!, que es mucho mas linda que una amalgama de metal, aunque siento la muela rugosa y extraña. Bueno, me voy a laburar. Espero lograr controlar mi mal humor.
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