Tuesday, January 08, 2008

Parte de la vida diaria


Bastante bien che. Con MM nos estamos peleando menos, con decirte que no me acuerdo de la última gran pelea. Lo que deja un monton de energía para otras cosas. No es que la use, la energía. Pero bueno, hice el ruedo del pantalón, pinté mi porta lápices de rojo, estoy pintando un marco para un poster de Van Gogh amarisho con oleo que no se seca jamas, dos proyectos de tejido out there, mi libro de cocina con un par de recetas mas.

El sábado me encontre con una chica para hacer un intercambio ingles-español. Es estudiante de literatura y estuvo copado. Una pena que tenga 23 años, tanta juventud es abrumadora. Capuchinos de rigor y cine, There will be blood (buena pero bahh). Compras en Gap despues de meses de no entrar a un negocio de ropa. (Fue una de las compras mas rapidas de la historia, MM fue a estacionar, quedamos en encontrarnos en un cafe frente al cine y antes de que MM llegase yo ya tenia dos sacones de lana: uno en marron de entrecasa y uno offwhite para el laburo. Imaginate, comprarse ropa nueva para ¨de entrecasa¨).

El domingo pelotudeo, un pan de banana espectacular, cocina, compras, tejido, telefono. Ahh, y me vestí. Si, me resorprendió. Después de meses. Me puse posherita color coral recheta comprada en Williamsburg. La combinación cromática tenía sus problemitas, pero tampoco estoy como para revolver dos horas el ropero y encontrar LA remerita, y LAS medias y eso. Pero me puse coshar y dos invisibles y me sentí linda. No relinda, más tipo lindalabolasimpáticadecolorcoral.

Otra cosa rara es que ya está, estoy aceptando la mansión. No quiero vivir nunca mas en una casa tan grande, pero a esta la estoy empezando a querer. Cambiamos de cuarto, fuimos tipo reloj al reves: la del este, la del sur cuando decidimos acampar en el living frente a la estufa a leña, ahora la del oeste y ya está, no hay mas opciones. Mejor que dejemos de girar. Ahora veo Downtown desde la cama.

Creo que MM le había dado por hincharme las pelotas por esa cuestion transitiva de la hinches de pelotas: a mi me hinchan las pelotas en el laburo, ahora te las hincho yo a vos. Desde que dijo que se va, santo remedio. Anda ocupado por las tardes con la casa y con su companía nueva y no me persigue con la letanía de dinner together. La casa parece que sale. El otro dia la miraba desde el auto, y es simpática. Tambien pensaba: que rara la vida, mira que terminar teniendo una casita en Boston, y en Roxbury, nada menos.

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