Un dia de primavera en el invierno

Hace mucho calor, por ser invierno. Acabo de llegar de llevarla a L al jardín y tengo todas las ventanas abiertas para que se ventile la casa. Pepe está pataleando en su carseat, pareciera que está fascinado con su propio pié.

Ayer me sentí otra vez débil (me había pasado el martes, y nos pasamos gran parte del dia en la cama al sol, como gatos). L no quiso ir al jardín, y además no nos despertamos a tiempo, así que no la llevé. Ahh, no, no fué así, MS vino a buscarla a las 7:45 para llevarla y nos encontró en la cama. L dijo que no quería ir y yo decidí que bueno, que no vaya. Además contaba con la ayuda de MS para tener unas horas sin L.

Finalmente preparé alfajores para una vecina que me salvó una semana que me quedé sin yerba. Era una tarea pendiente que tenía hace semanas. Que trabajo es hacer alfajores, eh, aunque supongo que me parece porque estaba un poco débil. Usé la receta que está en el blog y salieron muy bien. La clave es la ralladura de limón. Bueno, un exito, pero había mucha gente en la casa y se terminaron a los 10 minutos que los llevé. Que efímero, no? Yo estuve preparándolos una buena hora y media.

Pero estoy entusiasmada con mi recetario del blog (con el proyecto, quiero decir), de repente me di cuenta que puedo construirlo en forma progresiva, iterativa. Hace varios años que quise hacer lo mismo en una moleskine y no llegué muy lejos.

Sigo con los experimentos con pan, ahora tengo uno en camino con nueces y pasas de uva.

Después fuimos todos a prender las velas de hanuka a lo de una amiga y a comer buñuelos.

Cuando volví me sentí mal. Me dolía mucho una teta. L me cuidó, me tapó con una mantita, me trajo agua, me daba besitos. Me sorprendió bastante que con tres años y medio sea capaz de tanta compasión. Le pedí que hoy fuese al jardín y me dijo que si y efectivamente hoy fué sin problemas. Aunque no fué así, creo que le pregunté si queria ir al jardín y me dijo que si, y yo le dije que de verdad si iba se lo iba a agradecer.

Hoy cuando la estaba vistiendo me dijo que no queria ponerse la camiseta bajo el vestido. Yo dije que si y se la puse, pero ella me decía que no quería, sin oponer demasiada resistencia (ya tuvimos una historia con el mismo asunto hace dos semanas). Entonces yo pensé que ella debe saber lo que le queda cómodo o no, tal vez mucho mejor que yo.  Y ahora estoy aquí, escribiendo esto, de remera de manga corta y sin zapatos, y la verdad es que no tengo frio (y la casa con todo abierto) Cuestion es que le saqué la remera y la vestí como ella quería.

Es muy difícil encontrar el punto justo de respetar los deseos de un niño deseos sin exagerar.

MM viene mañana, creo que la debilidad tiene que ver con eso.