El duende y la montaña

Hoy baje la montaña desde la bajada que hay cerca de casa. Mi dilema es si bajar por ahi o subir. Esta es la tercera vez que la hago, la primera vez bajé por ahí, la segunda vez subí y esta vez decidi bajarla. Decidí bajar por ahi porque es bien dificil, entonces cuando llego al valle ya estoy en estado endorfina zen y todo el resto del trayecto lo hago en trance.

La bajada me costo mucho mas que la primera vez. Patine al principio y perdi seguridad y hubo muchas partes que las baje con el culo. Podria atribuirlo a las sandalias que tienen 7 anios de uso ( y no se rompen chaco hijas de puta) y estan lisas. La otra vez baje con las zapatillas de correr, pero casi me las saco del calor que me dieron.  Tambien lo atribui a que siempre me cuestan las segundas veces, como que en la primera tengo cuidado, pero ya en la segunda me hago la viva y me mando cagadas. La otra cosa es que tenia la mente podrida con el combo suegra/ cuñado lunatico.

En la bajada llegue a la conclusion que es al pedo meterse, lo que pasa es que exige mucho reajuste no meterse, porque en cada ciclo de locura el cuñado hace cosas mas locas. La unica solucion seria que veo seria que cuñado matase o hiriese de gravedad a la suegra. Me vuelve loca las cosas que hace mi suegra y le digo que está tan trastornada como el, lo que es cierto, pero no hace ningún efecto, porque claro, está trastornada!

Por eso tal vez me molestaba la idea de tener un hijo varon, hete aqui un caso donde la mina se recopa mal con la sonrisita del bebe macho y no lo suelta jamas. Mi abuela Golda se mandó el mismo chistecito, esta otra también, corre en la familia por todos los costados.

Todavía estoy tratando de ajustar mis escaladas, no solo la direccion, sino el vestuario y el equipo. La primera vez salí con una mochila. Odio salir con mochila. Me llevan una hora y media esas escaladitas y antes me las arreglaba bien sin tomar agua, pero ahora, con el bebe, estoy reajustando todo. Ya van dos veces que salgo sin agua y todo bien. Salgo con telefono, eso si, claro. Creo que tengo que llevar gorro.

En el valle pensé en Pepe y su paz. El tipo no llora nunca y no pide brazos. Es cierto que se pasa varias horas por dia en la guagua, tres o cuatro horas por dia promedio, y a veces muchas mas, cada vez que salgo de la casa, para llevarla a L al daycare, el super, las visitas, todo en la guagua. Este bebe, como L. no tiene cochecito de bebe. Y que claro, morfa de lo lindo, asi que también está varias horas cerca mio tomando la teta. O sea, por otro lado, este bebe no tiene muchos motivos de queja.

¿Por qué la queja nos parece mucho más humana que la satisfacción?. Nada mas humano que la queja sin motivo. Ahora entiendo porque Pepe muchas veces me recuerda a un duendecito, pensaba que era por sus pelos rojitos y sus ojitos azulados y achinados, pero ahora entiendo que es por su inhumana caracteristica de no quejarse.

Me resuena mucho lo que dijo mi mamá, que los autistas son unos bebes divinos.

Subi por la subida dificil y empinada y me resultó muchísimo mas fácil que la primera vez, que tenía que ir parando a reponerme.