tengo una plata extra

Ahora que tengo una plata extra me dedico a comprar materia prima. Es muy dificil todo, ya que las telas las compro en otros paises y el envío es carísimo. En el verano no es difícil, porque las telas son livianas, pero las de invierno son pesadas. Me compré 4 moldes, no, 5 moldes! Así que ahora tengo que coserlos a todos. También compré pinturas de telas, o tinturas, y me estoy volviendo loca para conseguir otro material que necesito para un experimento que quiero hacer. 

La clase con 5 niñas es mas que nada una clase de lidiar con 5 malcriadas, en realidad debo decir 4. Por dios, que manera de quejarse. Con cada proyecto me preguntan cuando van a terminar el proyecto que estan haciendo, pero no es que trabajen con furia, mas que nada trabajan en preguntar cuando lo van a terminar. Yo les digo que la pregunta esa está prohibida. Pero creo que les voy a decir que sencillamente la pregunta esa me pone de pésimo humor. Aunque ultimamente les digo- mirá el reloj y decime todos los pasos que faltan y decime que pensás- Esa es la respuesta! Muchas quieren mi atención, que yo les cosa sus proyectos. O sea vienen a que yo les cosa. Rarísimo. No todas, hay una que padece de un mal humor constante que le gusta hacer las cosas. Les introduje el número pi. Yo creo que la costura tiene un gran potencial para enseñar matemática y geometria. 

El problema es que estas niñas no necesitan nada. Tienen de todo y en demasía. En cualquier momento se les acaba el mundo pero eso ellas no lo saben. Como esos sitios web donde dice -regalos para la gente que lo tiene todo-, bueno, yo trato de pensar proyectos para las niñas que lo tienen todo. 

Le cosí ayer un pantalón a Lulu con un pantalón de corderoy que tenía reservado hace tiempo. Es un corderoy que creo que se llama baby cord, aunque no estoy segura. Una pena que lo cosí sin pensar y que no está bien terminado. Quedó bien, quiero decir, que quedó con una forma agradable. Como uso todas las costuras del pantalón original queda medio seventies. Lo que quería contar es que todavía me acuerdo de cuando la maestra me dijo, con muchas reticencias, que Lulu va sucia a la escuela. Lo que me causa gracia es la cara que puso cuando yo le dije que a Lulu no le compramos ropa por cuestiones morales. La palabra moral no la tengo muy incorporada en mi hebreo, pero creo que es lo que dije. Pero es cierto. Este es el segundo pantalón que le coso con el sistema de reusar un pantalón descartado. En realidad creo que le he cosido mas, pero hay uno que lo ha usado mucho y que ahora tiene unos grandes agujeros. Creo que el hecho de que los chicos anden andrajosos es que uno les da mucha libertad, tipo queres ensuciarte ensuciate, tal vez por eso Lulu anda mas sucia que las otras nenas, que han sido, tal vez, adoctrinadas en cuidar toda esa ropa nueva que lucen, que tanto dinero, aunque la ropa es super barata, y tanto tiempo ha llevado comprar. La única que vez que me he enojado es cuando Lulu destroza ropa con tijeras o hace agujeros a propósito en la ropa.