Tengo 20 minutos para escribir. Hoy me desperté un poco tarde como para coser, creo que dormí un poco mejor. Ultimamente me despierto mucho en la mitad de la noche, y Pepe está teniendo miedos nocturnos, así que se pasa, o sencillamente está durmiendo conmigo y MM se va a dormir a otra cama porque dice que no duerme bien cuando somos tantos en la cama. Hoy que dormí sola creo que dormí mejor. Me gusta mucho dormir con Pepe, leerle un poco, verlo dormido, pero creo que me duermo peor.
Estoy muy nerviosa. Tendría que salir a caminar todos los días, pero todavía mi tobillo no está del todo bien. Por supuesto podría hacer una caminata por los lugares civilizados y chatos, pero no me gusta la idea para nada. Salimos a caminar con MM el sábado. Estuvo muy bien, era de día (generalmente salimos a último momento, antes de que se vaya la luz, y terminamos la caminata en el medio de la noche), y vimos un montón de flores. Cuando el desierto florece es mágico. Flores saliendo de esta tierra seca y huraña. Hay tulipanes rojos, el contraste del color rojo con la inmensidad amarronada es muy fuerte. Luego me pareció sentir el tobillo. También tenía miedo, era como que el cuerpo se me negaba a hacer ciertos movimientos.
Pero sigo con Pilates, todos los días, está muy bien. Estoy mejorando mucho la técnica, y estoy creando una rutina corta y efectiva.
Una de las consecuencias de la premenopausia es que tengo la piel muy frágil y grasosa. Cuando termina el día tengo la frente brillosa y generalmente un poco enrojecida. He notado que cada vez que salgo a andar en bici vuelvo con la piel muy roja. Leí que en la menopausia la piel es muy frágil, y no resiste los rayos UV, así que supongo que necesito comprarme una crema especial para salir. Envejecer es todo un aprendizaje.
Creo que lo debo haber dicho mil veces, pero escribir me calma. Creo que el ruido que hacen las teclas me calman. Creo que es una actividad que requiere de mi concentración absoluta. Generalmente, todo lo que hago, lo hago en la forma mas dispersa imaginable, por lo menos hago 5 cosas a la vez. Pero cuando escribo solo escribo, lo mismo en ciertos estadíos de la costura.
Estoy tratando de presentarme a la competencia de M&M. Por un lado pienso que no tengo chances, por otro lado pienso que es una excelente práctica, y aunque no gane me quedan los patrones que puedo poner gratis en el blog. Es, después de todo, un sueño. Me gustaría vender patrones. El asunto es que llevan mucho tiempo y también me gusta mi trabajo, así que nunca me he decidido a estudiar el asunto. Porque necesito estudiar un poco mas.
Me es difícil concentrarme en esta competencia de M&M porque me he hecho adicta a coser cosas que luego me dan placer vestir, o que los chicos vistan. El otro día me preguntaba cuando voy a parar, porque creo que en un año voy a tener un vestuario excelente, y ya no voy a necesitar casi cosas, a no ser que empieze a reemplazar cosas y me haga piezas con telas con diseños modernos todos los años. Todo lo que me coso es relativamente atemporal, creo yo. Igual tengo mucho para coserle a MM, y supongo que Lulu pronto va a tener requerimientos muy específicos con respecto a la ropa, aunque supongo que no podré cumplirlos.
El 20 voy a la ginecóloga, veremos que me dice.
Ultimamente veo en mis hijos esa tendencia que tiene a no querer cambiar de actividad, quieren quedarse para siempre en la actividad que les gusta. Yo también tengo esa característica. Por ejemplo, a la mañana, cuando me pongo a coser, no quiero ir a trabajar, luego cuando trabajo no quiero ir a casa. Y así con todo. Me pregunto si no es una caracteristica universal.
Creo que el fin de semana voy otra vez a Tel Aviv a buscar mi teléfono.
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