Uno habla y la otra lee

Me olvidé de dejar sentado que presentamos los planos de la casa nueva. Y de que MM está en Austria. Se fué a hacer un curso de celulose, que es el material de asilación que está usando ahora y que quiere introducir en Israel, con uno de sus empleados, y además se fué a analizar pistas de skateboard, armado de su skateboard, porque sueña con construir una aquí cerca. Así que quedé sola en el fuerte. Por el momento las cosas bien, aunque no logro bajar el nivel frenético que tienen nuestras vidas, especialmente la de Lulu, que está constantemente con amigas, o en cursos de algo. Dos veces por semana tiene futbol y una vez por semana dibujo, y además se organiza playdates. Creo que voy a tener que poner reglas, y que al menos un día por semana volvamos todos a casa y pasemos unas horas solos. Ayer me lo traje a Pepe temprano, pensaba ponerlo frente a una peli, no ha visto pelis hace rato, pero se quedó horas jugando con un autito que el muy hijo de su madre se afanó del super mientras yo hacía la compra, es terrible. Yo buscándolo y el estaba sentado afuera morfándose el huevo. El otro día se hizo pis en la cama, creo que no sucedía hace mas de medio año. Cuando le saqué los pañales se habrá hecho pis unas tres o cuatro veces en la cama y luego nada, tanto que saqué el plástico que proteje la cama y consideré tirarlo, lo que por suerte no hice. Pueden ser dos cosas, una el nivel frenético de estos días o dos, el jardín nuevo, donde le prestan menos atención. Veremos. Por el momento puse de vuelta el plático protector. Ayer fuimos a buscar la bici de Lulu que quedó en el gym y me doy vuelta y me lo encuentro charlando con dos pendejas de 12. Cuando lo fuí a buscar primero me dijo que me fuese, luego me invitó a sentarme con ellos. Pepe charla, y charla con todos, la tiene reclara con el small talk, me impresiona. Es tan diferente de Lulu, es una diferencia que siempre me llena de asombro. Lulu todavía no sabe los nombres de los chicos que se sientan con ella en la mesa mientras que Pepe ayer me dijo que Noam lo había mordido y que el había llorado. Efectivamente había una ténue marquita. Me dió risa, porque las maestras usualmente y con tino, ocultan la identidad del mordedor. Hoy voy a inquirir.

Disfruto mucho de la escuela de Lulu. Creo que es una escuela muy buena. El director buen mozo los espera en la puerta de entrada y los saluda de a uno. Son como 500 pendejos, no es chiste. Lulu parece estar encontrando su lugar. O mas bien, buscándolo. También parece estar logrando aprender, con su ADD o sin su ADD, suponiendo que sea eso y no una tendencia a soñar despierta. Creo que primer grado fue el momento en que yo me separé de mi madre. En este particular momento no puedo hablarle, hubo un intercambio epistolar que me sublevó y decidí que no tenía ganas de tener contacto, una actitud que me caracteriza. Cortar por lo sano.

También estoy interesada en lo que aprende porque yo también aprendo. A mi también me haría falta ir a primer grado y aprender a leer y escribir fluidamente y sin faltas.

Hay una sensación de vertigo ante la idea de que está aprendiendo a leer. Una vez que sepa leer se sueltan las amarras, la niña saldrá al mundo y no habrá vuelta atrás.