Abrigo para andar en bici con piel y lentejuelas para Lulu

No puedo estar mas orgullosa de este abrigo que le hice. Cuando nació Pepe me compre un buzo con capucha, y lo use todos los dias por meses y meses, de la onda no puedo salir porque estoy esperando que el buzo se seque, y un día el cierre falló. Aca la ropa no es de buena calidad, los cierres fallan, esas cosas que en américa no me pasaban, aunque hay que reconocerle al bucito que se banco que lo cerrase con Pepe adentro en el sling meses y meses. Cuestión, quedé con un buzo sin cierre y en estado decente, y justo Lulu se quedó sin buzos, con la excepción de unos horribles con motivos varios que le trajo la abuela que me enervaban. Pensé en modificar el buzo mio para Lulu, lo que es un trabajo hercúleo, mucho mas trabajo que coserlo de cero. Pero un día, inspirada, lo corté, y me di cuenta que no tenía que modificar casi nada. Le saqué el cierre, corté las mangas y la parte de abajo (o sea lo acorté), le puse un bies rojo donde corté, saqué los bolsillos originales y los puse arriba con un zigzag y luego agregué un velcro como cierre, porque al ser muy ancho quedaba perfecto cruzado. Listo. Fué un par de horas. Luego agregamos la mariposa, obvio, Lulu es antiminimalismo extraminita. Luego agregamos el peluche ese porque a Lulu le encantan las pieles, no podía fallar. En fin, lentejuelas y piel para Lulu, para mi negro con un toque sutil de rojo y un corte japonés minimalista.

Lo mejor es que como la capucha es grande (es la capucha original, untouched) se la puede poner sobre el casco. Aca los chicos andan con casco, lo que supongo que es una buena costumbre (yo me pongo el casco solo cuando voy a saltar a la montaña), pero las mañanas de invierno que requieren gorro son un problema con el casco. Hete aquí que hemos solucionado el problema.