unicornio problems

Estoy en el medio de la fiebre de la costura de disfraces de Purim. Este año no me pidieron muchos disfraces, pero tampoco hice ninguna publicidad, me pidieron dos, clientes del año pasado. Subí un poco los precios, pero todavía coso practicamente a precios de sweatshop. Ayer cosí un disfraz de leon, quedó lindo, aunque usé los colores que tenía y le puse una melena blanca y amarilla y MM lo llamó el scrambled egg lion y tiene razón. Igual es hermoso, lo hice con un corderoy beige que anda dando vueltas por ahí, y le puse una pechera de una tela imitacíon piel blanca.

Ahora tengo que coser el disfraz del príncipe valiente. Me lo encargó la directora de un teatro, la que me preguntó si estaría interesada en coser vestuarios de teatro. Dije que si, porque yo creo firmemente que todo lo puedo, excepto cantar. Y hacer trámites. 

Nos peleamos con Lulu por su disfraz de unicornio. Ella tiene una idea muy precisa de como debe ser y cero flexibilidad. Por ejemplo, la idea de usar una remera y unas calzas blancas no le va, porque le molesta la línea que se produce en el medio del cuerpo. Y punto, no hay forma de negociar. Y se pone tan desagradable que te dan ganas de matarla y revivirla para poder matarla otra vez. Pero luego me puse a pensar y MM y yo somos iguales. Todo o nada, o sea podemos andar con ropa con agujeros, pero hay ciertas cosas que no nos ponemos ni en pedo. O sea, salimos con ropa con agujeros pero no con una remera que tenga una inscripción, por ejemplo. O con agujeros pero no con un corte que no nos gusta. En fin, espero que lleguemos al jueves sin que corra sangre de unicornio. O que la madre del unicornio sufra un surmenage.

Ayer Pepe fué a correr una carrera de 2 km pero no la hizo porque no había nadie de su jardín, claro, todo estaban en el día de la familia del jardín. Pero siguieron a Beer Sheva con el padre y este le compró zapatillas adidas con tapones para su clase de futbol. Está tan orgulloso que me llena de ternura. Ayer antes de dormir las limpió con una toalla y me avisó que al jardín va con las viejas, y que se las pondrá solo para las clases. A Pepe le importa mucho la prolijidad. 

Sigo recibiendo mucha admiración por mis jeans y luego de usarlos sin para por tres semanas o algo así los declaro muy cercanos a la perfección. Ayer me puse un jean que antes era el mas cómodo de mi colección y me lo saqué a los 10 minutos. No aprieta para nada, pero me toda la piel y me pone nerviosa. Los mios se apoyan en las caderas y luego dejan que la piel respire, es algo maravilloso. Es como usar un joggin. Y la otra cosas maravillosa es que no se ensucian. Están alejados de la piel, así que no se ensucian. Siempre me pareció rarísimo escuchar que la gente no lave sus jeans por meses, pero ahora entiendo que es posible cuando no ajustan en ningún lugar.