Thursday, August 18, 2016

Límites en el vacío existencial de las "vacaciones" con niños

MM está trabajando en algún lugar del Norte y yo estoy con los chicos. Ayer invitamos a un amigo de Pepe a dormir. Se quejaba mucho de que vienen amigas de Lulu a dormir (y por supuesto del pijama party que Lulu hizo para su cumple y en el que el no estuvo, pero que lo dejó muy impresionado) así que lo invité para compensarlo. Los chicos de su edad todavía no han empezado con los pijama party. 

Quería ir a Berlín con Lulu y no va a poder ser, por razones de dinero. No me había dado cuenta cuanto quería ir, porque ahora que llegamos a la conclusión de que no, estoy desilusionada. Creo que necesito salir del caserío con un urgencia. Tal vez también me recuerda que estamos en una situación medio de emergencia, cosa que logro olvidar perfectamente ocupada como estoy con los chicos y el trabajo y mis proyectos.

Le enseñé a Pepe a andar en bici. Creo que empecé con este proyecto hace ya varios meses, obviamente no todos los días ni todas las semanas, pero el proyecto estaba en mi mente. Cuando tenía dos años le compramos una bicicletita amarilla, cara y buena, y andaba perfectamente con sus rueditas, pero se cansaba en la mitad del camino y yo tenía que acarrearlo a el y a su bici, y un día dije basta, o aprendés a andar sin rueditas o te llevo en mi silla y ahí empezó una discusión de que el quería las rueditas de vuelta y yo nunca cedí. Bueno, no tengo muchas ganas de contar el tema, solo quiero dejar registrado. La bici para mi es fundamental, cuando el sol aprieta caminar para mi es un suplicio, la bici te permite ir en minutos a todos los lugares del caserío y como es seco el aire que se produce por ir rápido como que te va enfriando y uno no transpira. Pepe ya sabe mas o menos dirigir la bici adonde le parece y frenar. Me pregunto cual será el paso siguiente. Creo que tengo que seguir insistiendo y que aprenda a andar completamente solo, lo que me imagino que pueden ser unas dos o tres veces mas. Varias veces lo llevé con promesas de golosinas andando al super, pero es muy lejos, y luego hay que volver, y es demasiado. La última vez me frustré tanto que terminé dándole patadas a la bicicletita amarilla de Pepe. Ayer me avivé que puedo acarrear su bici con mi bici y que ir al super es muy lejos, tanto para mi como para el, así que lo llevé a practicar a la universidad, a los jardines del lugar donde yo trabajo. Fué un éxito. Ahora supongo que necesito enseñarle a empezar a andar solo (por el momento yo le doy un empujoncito) y luego habría que subirle el asiento de a poco y luego entrenarlo con la bici mas grande. Esta que usa es demasiado chica para el, y obviamente se cansa mas, pero como creo que su problema es el miedo, creo que ayuda que sea chica y que Pepe esté tan cerca del suelo. En fin, escribo todo esto porque hay algo que me molesta del asunto. Ayer, a pesar de que podía andar en bici perfectamente, cuando llegó el momento de ir al super, prefirió ir caminando como habíamos acordado. ¿Es que me molesta su falta de entusiasmo? Es que me molesta la falta de garra para aprender algo? No lo se. Cuando lo llevé a la pileta y era chiquito se pasó como 20 días dando vuelta alrededor de la pileta sin meterse nunca. Yo me empecé a plantear si tenía sentido llevarlo a la pileta, pero como es un lugar agradable lo dejé en paz y un día se metió y desde entonces ama la pileta, nada bastante bien y no le tiene miedo al agua para nada. Con respecto a la bicicleta las cosas se empezaron a complicar socialmente. A mi me dicen ya que no es seguro llevarlo atrás, cosa que creo que es medio un bolazo, en Amsterdam vi miles de nenes de como 6 años o mas en sus sillitas y a el lo empezaron a joder los otros chicos diciéndole que era un bebé. Me pregunto si ahora que sabe va a seguir queriendo andar en mi bici. La verdad es que a mi mucho no me molesta, a mi me encanta hacer ejercicio, siento que me cuido, que prolongo mi vida, que se yo, y como no me lleva tiempo, porque de cualquier manera tengo que llegar a esos lugares... Una vez estuve pensando en comprarme una bici con un asiento atrás para llevar pasajeros. En fin, ninguno de mis hijos pareciera ser voluntarioso. ¿Soy yo voluntariosa? ¿Es MM voluntarioso? Yo creo que lo somos. Ahora, los chicos...no debería aprender por medio del juego? Del placer? Lulu, cuando va a su clase de arte, hace cosas que luego tira. O sea, no tiene en mente ningún objetivo excepto disfrutar de lo que hace. Por eso en la escuela no le va demasiado bien, no tiene ningún objetivo, excepto no contrariar demasiado a la maestra. No es competitiva, y Pepe tampoco. ¿Era yo voluntariosa de chica? 

Por ejemplo en este momento Pepe está preparando leche con cacao para todos. Me pidió ayuda y le dije que se arreglase solo (la mamá necesita escribir sus pavadas no? y ahí fué con una silla para alcanzar las tazas, refunfuñando un poco.

Yo no se si soy voluntariosa, creo que soy mas bien persistente. O sea, no soy de los que se proponen correr 10 km y lo hacen de uno sufriendo, sino que todos los días voy a salir, con música y con lo que se necesita para que sea placentero, y todos los días voy a incrementar los km hasta llegar a los 10. Cero sufrimiento. Tal vez mis hijos son exactamente iguales. 

Necesito empezar a promocionar las clases de costura y no tengo ganas, lo vengo postergando hace meses. ¿Como se relaciona esto con lo que cuento de mis hijos? ¿No será que soy igual a ellos? 

Hoy me voy a poner una lista de to do y voy a ir uno por uno. El ser humano necesita límites, no hay caso.
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D.

2 comments:

Pilikina said...

No sé para que te pregunto si nunca me contestas, pero me encantaría saber que es lo que te atrae de Berlín. Yo la visité hace unos años porque tenia mucho interes en ver los barrios del este e imaginarme como podian vivir con el muro y también por las discos de techno y la movida berlinesa. Para darte animos te diré que no es una ciudad cara.

desorganizada said...

10 km, dios y maría santísima, no puedo creer tener una amiga que corra 10km!

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