Monday, May 30, 2016

un día bueno y un día malo, una de cal y una de arena

El fin de semana me cansé. Los chicos se fueron a lo de la abuela 5 horas el sábado y yo pensaba diseñar y coser una cortina para la ventana del patio del este que tiene mucho sol, pero no me podía levantar de la cama a la que fuí para descansar un rato. Cada media hora MM venía a mirarme con desaprobación. Es una de esas situaciones que merecen asesinato, como mínimo. Me decía -estamos juntos en esto, no?-,- la casa así no la vamos a terminar-, etc, etc. En su favor solo puedo decir que este hombre no conoce el cansancio, ni la depresión. Si está cansado se va a hacer skateboard, o al mar, a hacer surf. Un día, es mi teoría, el cansancio lo va a agarrar y va a quedar seco por toda la eternidad. Igual estas palabras son lo mas violento que dije, estaba demasiado cansada para la discusión. Mientras yo vegetaba en la cama el puso un piso provisorio en parte del patio de arriba y cerró la ventana del patio. El patio es descubierto, pero tiene paredes y una ventana. Yo me amargué porque la vista de esa ventana es muy linda, pero como estamos usando el patio como una ducha gigante, privacidad es la prioridad. Esta casa está diseñada para tener un jardín, sin jardín es casi claustrofóbica. O que se yo, yo SI estoy deprimida, o ando por ahí, un día bueno y un día malo. También MM estuvo avanzando con la puerta del baño, aunque por el momento creo que tiene el diseño y los materiales, y creo que cortó unas maderas. Yo se por la experiencia en la costura que esos proyectos no son fáciles, hay que diseñarlos cuidadosamente, y en realidad, hay que dejar un par de días que las ídeas se asienten en la cabeza. Bueno, eso fué lo que pasó con la cortina, que tiene que cumplir con varias restricciones y problemas, como un viento terrible que hay en el patio. Bañarse afuera no es tan lindo como en la otra casa, bajo la parra y las estrellas. Aquí a veces hay un viento tan fuerte que te vuela el agua de la ducha. 

Ayer fué un día bueno. La fuí a buscar a Lulu a la una y media, luego de una mañana en que estuve luchando en el trabajo para hacer algo que vengo postergando hace demasiado tiempo. Comimos, le  puse el producto para los piojos (habíamos dejado de usarlo, pero creo que no hay nada que hacerle, solo el peine es para alguien con mas tiempo) y ella quedó con su amiga vecina, una relación que me alegra mucho. Es una nena interesante, con una familia agradable. Lulu está en la época de las amistades parejas, y aunque ella no parece estar tan interesada en una relación tan fuerte, creo que le haría bien tener una aliada en este mundo. Bueno, porque yo la veo con mis ojos, creo que yo soy mucho más monógama y apasionada que ella. Luego la dejé para seguir trabajando, solas y a las 4 corrí a buscarlo a Pepe, como cada día, suena la alarma del teléfono 4 menos 5 y yo salgo como la cenicienta a las 12, a veces sin cambiarme los zapatos mas cerrados que uso en el laboratorio por cuestiones de código laboral. Un nene quiso venir a visitarlo y los traje a los dos en la bici, previa pasada por el super, donde compramos yogur, y hubo un pequeño problema porque no había el yogur del Star wars y Pepe se amargó un poco. En casa yo me puse a trabajar en un regalo que tiene que estar listo hoy, para una nena amiga de Lulu, en realidad no debería estar escribiendo. Es muy raro estar en esta casa gigante de 150 metros cuadrados (50 terminados). Si yo estoy arriba con música cosiendo se pueden matar y yo no los escucho y no se muy bien que hacer con la situación. Hay que controlarlos cada cuanto tiempo. Si estuviesen solo mis hijos los controlaría poco y nada, ellos se encargan bastante bien de venir a joder lo suficiente como para saber que están perfectamente de salud, pero con hijos ajenos? En fin, los niños jugaron como ángeles y yo estuve haciendo unos experimentos con costura e impresión, creo que prometen. Lo gracioso es que imprimí todas las letras en hebreo a lreves. Es gracioso, ese es el conocimiento profundo que tengo del hebreo. Igual encontré una forma de asimilar el error en una forma elegante. A la noche le leía a Pepe su cuento y lo dormí y luego con Lulu leímos Matilda de Roal Dahl. Nunca lo había leído y estamos las dos muy entusiasmadas. Leer algo que nos interesa a los dos nos está uniendo en una forma que no había pasado antes. Siempre encontré difícil hablar con Lulu, en primer lugar porque yo no me quedo quieta como para que la charla surja como subproducto del ocio, y segundo porque Lulu no es comunicativa, las cosas que le pasan en la escuela son secretos, vaya uno a saber porque no quiere hablar, aunque MM es igual. 

Bueno, en fin, un día muy distinto al jueves de la semana pasado, donde me agoté a un punto (salí a andar en bici y luego lo llevé a Pepe a la pileta) que les dije a los chicos que si tenían hambre se agarrasen un pan o se preparasen un tostado y yo me acosté y les dije que se cepillaran los dientes y que yo no pensaba leerles nada. Me puse a leer el New yorker mientras ellos saltaban por arriba mío en la cama y se quejaban por la falta de atención. Eran las diez de la noche y no se habían dormido. Jamás había pasado, lo duermo a Pepe a las 8 y pico y a Lulu a las 9 como máximo. Al final no recuerdo que pasó. MM llegó y se horrorizó, y se empezó a quejar y a dar instrucciones y yo le dije que no podía llegar en la mitad de la noche y tener el tupé de dar instrucciones. Pero es que no recuerdo de puro cansancio.

A veces me pregunto. Que es esta vida? Pero bueno, el otro día una chica un poco amiga se quejaba de que el marido vuelve de trabajar y dormita frente a la tele y que es mal ejemplo para los niños. A mi me dió un ataque de risa. Le dije que tendríamos que hacer un intercambio. Aunque la verdad es que no quiero tener un MM que vuelve y mira la tele, creo que prefiero tener este loco del tomate, vaya uno a saber porque.

1 comment:

Ale said...

Insisto, haces demasiado. Obvio que preferis a tu marido, es preferible una vida de locos a una vida chata. Pedi ayuda, exijile, mas que nada que pase mas tiempo con los chicos. Lo loco es que a veces cuando uno pide ayuda, aparece.

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