Saturday, May 07, 2016

lamento de la casa inconclusa

Ayer otra vez salí con Pepe en la bici y el palo de escoba y Lulu con los rollers y mi mal humor a cuestas. Pepe avanza, pero muy de a poquito. Por el momento solo puedo dejar el palo de escoba un par de segundos. Va muy despacio, Pepe es muy cauteloso, hasta que toma confianza. Ayer recordé que en la pileta tardó un mes en meterse. Un mes en que fuí a la pileta y el tipito daba vueltas por afuera. Por ahí fueron dos semanas. Luego no hubo quien lo parase, y luego aprendió a nadar y se tiraba a la pileta sin parar. Lulu en cambio avanza mucho, ya baja cuestas y las sube y está aprendiendo a frenar.

Enseñarle a Pepe a andar en bici me está costando mucho, porque estar sin bici en el trabajo me provoca miles de inconvenientes. 

Los últimos dias Lulu ha estado mas comunicativa, tal vez porque hemos pasado mas tiempo juntas.

Entre ayer y anteayer Lulu comió 4 milanesas de pollo, grandes, lo que coincidió con que hizo un montón de ejercicio con los rollers. 

Cuando me voy a olvidar de la otra casa? Cuando me voy a dejar de arrepentirme? Ya basta, basta, que se apague este dolor.

La casa esta me resulta muy deprimente. Abajo, en los 50 metros de casa, es todo muy oscuro. Es una combinación de que el nivel de luz es de medio a bajo, y de que no están presentes todos los artifactos que esta casa necesita para funcionar. Por ejemplo, en este momento MM creo una especie de alero que tiene también una parte vertical, para dar privacidad y en conclusión desde la casa no se ve el cielo y eso me deprime. 

Cuando vendimos la casa la gente me decía - como pueden vender una casa con semejante vista?- y yo me hacía la canchera y decía que yo no tenía tiempo de andar mirando vistas. Ahora me quiero cortar la garganta con un cuchillo de pan. Es cierto que pensaba que iba a cambiar la vista por una casa grande con un lindo jardín, no una casa sin terminar en medio de una montaña de polvo.

Ayer a la tarde el living se llenó en un día con algo así como medio kilo de polvo. Es insólito.

La otra cosa que está pasando y eso ninguno de los dos lo sabía y es que en esta casa, por su ubicación, hay un viento horroroso. 

Bañarse afuera está muy bien por la mañana, pero por la noche, con el viento incesante, no es muy agradable. La otra cosa es que entra de la lámpara de la calle una luz muy intensa y la ducha de afuera, que no está terminada, obvio, porque nada está terminado en esta casa, la única que parece estar terminada soy yo, tiene una tela como plástica para dar privacidad, en la que, por la luz esta, nuestras sombras se amplifican y la mayor parte del tiempo siento que estoy dando un espéctaculo de sombras chinescas porno a todo el vecindario.  Y no, no es cuestión de poner una cortina, porque si uno pone una cortina el viento la vuela y una termina con la cortina pegada al cuerpo. Cuando esté terminado el asunto y desaparezca esa tela blanca supongo que va a terminar el asunto de las sombras chinescas porno.

Hoy estaba pensando que hemos recreado el sufrimiento de Boston con variaciones. En vez de bajar a lavar los trastos con una nena de un año al sótano lidiamos con las montañas de polvo, en vez de cagar en el sótano en un balde padezco de las sombras chinescas porno, en vez de la ducha en la caja de herramientas lidiamos con la falta de luz y de espacio.

Pero esta vez tengo que lidiar con que todo el mundo, incluyendo mi madre, me lo advirtió, y que no puedo culpar a nadie excepto a mi misma.


1 comment:

Mária said...

perdón, sé que este post es un lamento…pero me sacaste una carcajada con lo de las sombras chinescas. Gracias! JAJAJAJJAA.

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