Wednesday, June 24, 2015

30 huevos duros

Sigo deprimida, y mucho. Ayer me compré un libro, hace un año que no lo hacía, hace un año que no leía. O coso o leo, las dos cosas son imposibles. Me compré Bark, de Lorrie Moore. Leí tres cuentos, creo. El primero me encantó. Ayer pensé que uno de mis problemas con escribir es que las mayoría de las cosas que me inspiran a escribir son en inglés, y entonces imitar, que es mi forma de crear, o de empezar a crear (y la de casi todos, supongo) está limitada.

Hoy logré levantarme temprano para salir a correr. 

Por que estoy deprimida? Supongo que es un círculo vicioso al que entré cuando me enfermé y del que no he logrado salir. Mi droga es correr o andar en bici o nadar, y hace ya casi tres semanas que no me drogo. Entonces la realidad de la casa me golpea. Me refiero a que otra vez vamos a repetir la experiencia de vivir en una casa en construcción. Aunque por otro lado pienso que una vez que me instale en la casa nueva me voy a sentir mejor, porque vivir en una casa en construcción, con MM y yo, que estamos siempre haciendo cosas, es una situación que mejora cada día. Y también es el duelo de esta casa a la que quiero mucho.

Ayer pensé que una de las razones de mi depresión es que salí de mi burbuja, la burbuja de la costura obsesiva en donde estuve varios meses, y vi cuanto MM falta en casa. Se va a las 7 y vuelve a las 11 muchos días a la semana. Yo me hago cargo de los chicos y la limpieza de la casa, y también de parte de su despelote, porque se va y deja ropa tirada. 

Ayer Lulu, luego de la ducha y luego de tener un meltdown, me dijo que yo también dejo cosas tiradas en el piso. Yo dije que es cierto, pero por otro lado yo soy la única que levanta y ordena en la casa, que ni siquiera su padre levanta cosas y entonces Lulu salió con una diatriba defendiéndolo, diciendo que el está construyendo nuestra nueva casa y yo nada. Me alegró que lo defendiese, que vea las cosas así. Mis hijos creo que no se sienten abandonados por su padre ni un poquito, es que es una figura simbólica muy fuerte. Ojalá que el símbolo hiciese algo de limpieza, o menos despelote.

Cometí un grave error: pospuse el cumpe de Lulu una semana y se me juntó con las fiestas de fin de año. Acá, no se si en Israel o en está burbuja particular de gente privilegiada donde vivimos, la gente entra en un frenzy por festejar el fin de año que yo no usaría ni para festejar el fin de mundo. Bueno, supongo que el fin de año no se festejaría. Hoy es el fin de año de Lulu, mañana es el fin de año de Pepe y pasado el cumple de Lulu con los 40 chicos. Al fin de año de Pepe la mando a la abuela, que va encantada. Se lo conté a Pepe y le pareció de lo mas bien. Pero ahí no terminan las cosas, pasado mañana a la tarde es el fin de año de la clase de arte de Lulu, y el domingo es el fin de año de la clase de naturaleza y creo que ahi termina esta tortura. Me siento un alien total, porque no entiendo todo este exceso de regalos y fotos y tarjetas de fin de año encuadernadas. Quien exactamente lo disfruta? Para el fin de año de Pepe debo llevar 30 huevos duros cortados al medio. Son 20 chicos, decime quien va a consumir tanto huevo duro? Ni que el huevo duro fuera un artículo tan codiciado, y lo digo yo, que amo el huevo duro. Aparentemente es costumbre, en esta sociedad de gente que no tiene muchos intereses en la vida, de ir ambos padres a la fiesta de los niños. Yo prefiero mil veces que MM se quede trabajando o use ese tiempo para ir a correr o algo así y luego en ese tiempo que se ahorró de mirar a los chicos hacer la pavada que a la maestra se le ocurrio, los lleve a los chicos a hacer algo realmente copado, como llevarlos a hacer skateboard o a la pileta o algo así.

Hablando de la pileta, Pepe está aprendiendo a nadar. No se si lo logrará, pero ciertamente se tira a la pileta con sus gafas con mucha seguridad. Creo que si nos lo proponemos podría empezar a nadar. Tengo que fijarme un poco en como lo está entrenado la maestra.....o tal vez continuar con el curso. También está aprendiendo a andar en bici sin rueditas. Pero le tiene un poco de miedo a andar sin rueditas, es bastante miedoso Pepe, o sea, para ser el hijo nuestro. Aunque yo creo que soy bastante miedosa en el fondo, a lo único que no le tengo miedo es a los humanos, pero con la bici tengo miedo muchas veces.

Y continuando con las hazañas físcas, Lulu está hecha una genia con el hula hoop. Yo me hice un aro para mi (está recopado) con un caño de plástico de los que se usan para riego y Lulu me lo robó y por supuesto es mucho mejor que yo y ahora está tratando de aprender tricks. Le saqué un par de fotos lindas pero no encuentro el cable de la máquina. 

Con esto de la depresión se me despelota la casa a un punto de no retorno, mi estudio es un caos.

4 comments:

Julia said...

Cuántas cosas me dió para pensar tu post. Por ejemplo en las fiestas de fin de año israelíes, por dios, qué derroche de comida, ni que fuesen un casamiento ruso. En la última me hicieron llevar dos docenas de facturas, yo pensé que me tocaba tanto porque no colaboré con otra cosa, pero resulta que a todas las madres les hacían llevar cantidades semejantes de lo que sea (pepinos, morrones, humus, pitas, uufff). Y eso que yo vivia en el barrio mas pobre de Natania.

Me saco el sombrero por tu reacción ante la diatriba de Lulú. Si mi hija me llegase a decir algo así se tendría que comer 40 min de gritos explicando todo lo que hago mientras el padre hace una casa, un horror. Tu postura es mucho mas sana, y la valoro aún mas porque el tipo no colabora ni un poquito. La ropa que deja tirada mi marido en la pieza puede petrificarse que yo no se la junto. Así está de linda la pieza también.

cronista sentimental said...

acá es igual, p. se va a trabajar todo el día y su figura tiene un peso que la mía no tiene. yo me preparo para salir y los chicos me preguntan por qué me voy! me reí a las carcajadas con el símbolo que no colabora. beso

Ashiku said...

Pero cómo 30 huevos duros, qué desperdicio de comida!!! Por qué????

Los chicos saben que los esfuerzos se están haciendo por ellos, por mejorar la calidad de vida y la economía de la familia, por eso el papá está tan ausente. Eso es importante y evidentemente se transmite sin interferencias en tu casa, está muy bien y es hermoso que estén orgullosos. Pero Lulu tiene que aprender también a valorar el papel aparentemente menos heróico de la mamá que se queda en cas a hacer equilibrio con tooooodo el resto de las cosas, empujando el enorme paquete ese de modo que no se desarme y avance, también, todo lo que se pueda. Yo digo que estás agotada, física y mentalmente. Pedile ayuda a tu esposo, decile que no das más, que derive algo y te de una manito. A lo mejor con una tarde libre, se te pasa la tristeza.

Ale said...

chicas, yo me voy nueve horas a trabajar todos los dias y mi marido se queda con los nenes, y saben que? ellos valoran mas lo que hace el. parece que es cosa de ser madres nomas. Wanda, pedi ayuda antes de explotar.

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