Monday, December 24, 2012

La cuentas de colores

Ayer cosí la primer muñeca para Lulu. Una vez le cosí un animalito con un guante, no le dió mucha pelota y lo terminé regalando, en un viaje (antes de un viaje soy capaz de regalar todo). Lulu estaba con su abuela, y Pepe se durmió una siesta, luego la abuela los cuidó a los dos por un par de horas. Es muy linda la muñeca, de lino y de fieltro de pura lana. Fueron unas seis horas de laburo, sin respirar.  Claro que inculyó dibujar los moldes y eso. Yo la iba a dejar sin boca pero Lulu insistió con que se la pusiera, dejé la aguja enhebrada para cosersela y Lulu la agarró mientras yo estaba persiguiendo a Pepe para vestirlo y cosió una boca muy linda.

Un poco me da miedo coserle para Lulu. Es mucho laburo para que después no le guste. La muñeca parece haberle gustado. Ayer jugó con ella mientras todavía tenía los brazos y las piernas agarrados con alfileres.

Coser ropa para Lulu es complicado, porque no tengo acceso a telas que nos gusten a ambas. A ella le gustan los rosas y los brillos, y yo necesito un poco de lino, de colores neutros. Tengo varias ideas en mente para combinar ambas cosas, pero todavía no las he puesto en práctica. Tengo que ir a Tel Avivi y hacerme de un stash de florcitas y telas rosas que nos gusten a ambas.

Me gusta mucho coser. Me atrapa, me desconecta y me reconecta. No se como explicarlo. Por ejemplo, es la única tarea en este mundo que no pretendo hacer mientras como. Si me preparo una café lo dejo enfriar, algo que a mi me sucede muy poco. A mi los cafés no se enfrian, si tengo un problema, es el contrario, de no disfrutar la comida por querer meterméla hirviendo en la boca. Puedo hasta olvidarme de poner música.

Quiero coser, creo yo, dejar la ingeniería y coser, pero el gran problema es el dinero. Necesito al menos ganar 4000 pesos, y eso, que es menos de la mitad de un sueldo de ingeniera, lo veo dificil hacerlo cosiendo. Hablo en pesos porque el shequel y el peso estan muy parejos. Exactamente necesito ganar 5200 pesos argentinos.

Anteayer MM me ayudó con el piso. No quiero ni hablar del tema. Es una locura, el símbolo de nuestra locuras combinadas, de nuestras obsesiones. Es curioso que no se como se escribe obsesión, siendo obsesiva tendría que saberlo. Por otro lado buenas cosas han salido de nuestras obsesiones.

Ayer pudimos dedicarle solo una hora a planear el loft y a hacer una estimación de los tiempos. Es la tarea que más espero, por dos motivos. Uno porque trabaja con madera me gusta mucho. Dos porque es el único lugar donde tenemos presupuesto para casi terminarlo. La cocina, que planeo pintar, quedará tan .......ecléctica como ahora, un rejunte de cosas. El baño me asusta porqeu no tengo idea de plomería, ni de electricidad y la mitad del tiempo voy a depender de MM.


Sigo al otro día. Al final la boca de la muñeca quedó mal y la hice yo. Es que Lulu continuó cosiendo y al final quedó muy grande y fruncida.

He estado tirando juguetes. Yo no se si la insistencia de MM dió resultado o que, pero estoy empezando a convencerme de que los juguetes son un invento del demonio. También podría ser que en esta casa hay muchos juguetes de adultos, léase herramientas y elementos de dibujos. De los otros juguetes no hay, había uno pero lo tiramos (ahora me pregunto que fué de el, dudo que MM lo haya donado, era uno con un diseño precioso, minimalista......y si, los hay). En fin, MM ha estado luchando en contra de los juguetes de mas de una pieza. Los bloques, los rastis, las poronguitas. Es que no tiene sentido, ellos juegan cinco minutos y uno tiene que gastar 15 de trabajo duro y continuado para volver todas las poronguitas a su lugar. Ambos pueden jugar con sus rastis en sus respectivos jardines. Luego decidí desprenderme de los crayones y los marcadores. Lulu ya juega con ellos sin hacer ninguna catástrofe, pero Pepe con un marcador es un peligro, y siempre, indefectiblemente, caen en sus manos. Dejé lápices. Lulu dibuja todos los días con marcadores en el jardín, témperas y todos los medios.

Mi problema es que a mi no me gusta tirar, he sido pobre toda mi vida, aunque obviamente pobre y terrateniente no van de la mano y lo se, pero siempre viví en un estilo muy espartano, entonces todas las cosas me parecen preciosas. Y aunque casi no compro ningún juguete las cosas vienen a nosotros, es un castigo. Luego tengo el problema de que no quiero que Lulu se sienta un sapo de otro pozo. Sus amigas tienen 20 barbies, ella ninguna. Sus amigas tienen bibliotecas, ella una coleccion de 5 libros que son donados cada 6 meses y repuestos. Pero cuando vienen a jugar chicos juegan mucho sin parar, no parecen faltarles los objetos, fuera de que Lulu siempre agarra sus medias y bombachas para jugar. Con que juega Pepe? Con la cinta métrica, con algún trapo, arrastra un banquito. Ayer todos jugaron con la canasta de la ropa sucia y una soga.

Todo esto porque ahora tengo el comedor regado con cuentas de colores. Otra pesadilla. En fin, yo iba a hablar de otra cosa pero me olvidé.

3 comments:

Marie said...

el único juguete santo (el revés de demoníaco) es la pelota
porque es indestructible, escurridiza, no corta, no rompe... bueno, si tenés cosas frágiles capaz sí pero quién combina bebé con cosas frágiles?
recomiendo la pelota de goma clásica, esa naranja rayada
los demás, uf, qué pesadilla

Imaga said...

Tu trabajo no se puede hacer remoto? Te fijaste si no hay alguna oportunidad en algun pais que te pague en dolares?

Anonymous said...

Yo necesito 2400 Reales = 1200 dólares = 6000 pesos.

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