La bici

Sigo. Ayer me hubiese gustado tener una bici mas chica, pero dos dias antes hice un viajecito alrededor del caserio y sentí que la bici era perfecta. Me llevó una hora y veinte, un poco mucho para una cosa diaria, pero se podria hacer dos veces por semana. Es espectacular, sonreí como una boba todo el tiempo. Por supuesto que la novedad del asunto es gran parte del encanto.

Bajo por la serpentina, que está asfaltada, a mil por hora, luego, en el valle sigo por un camino de polvo y piedras, paralelo al wadi. Hubo un momento en que me sentí perdida, eso también estuvo bueno, no saber donde uno está. También estuvo bueno no cruzarme a nadie. Muchas veces uno se cruza gente en sus cuatro por cuatro, o con los guardaparques en sus camionetas verdes. Luego hay una subida muy seria. Creo recordar que en algún momento la hacía de un tirón, esta vez paré tres veces. Así que ya tengo un objetivo en la vida: subir la subida. Esa subida también la bajé de rodillas, en una de mis primeras excursiones en la mountain bike. Clásico error de principiantes, clavé los frenos cuando vi lo empinado de la bajada y di una vuelta mortal. Un salto mortal.....que nombre ese.

Ayer también tenía mochila, porque al salir temprano me puse calzas y campera. Odio la mochila. En estos viajecitos cortos salgo sin nada, el celular en un bolsillo, un cacho de pan en el otro y una botella de agua en el coso ese que se ata a la bici. Pero creo que necesito comprarme un bolsito para poner abajo del asiento y asi llevar equipo para arreglar pinchaduras. No se donde poner el inflador. Tenemos dos minimos, que son espectaculares de buenos, pero MM debe haber tirado los cositos para atarlos a la bici. Tengo que inventar algo con abrojo, no puede ser muy dificil.

Bueno, a colgar la maldita ropa.

No entiendo como no escucho cosas interesantes en el ipod mientras cuelgo la ropa. Es que me había olvidado de que poseo un ipod.