Ni baño ni pantalones.

Cuando L. nació le pusieron una gorrita en el hospital y la gorrita tenía una manchita de color marron oscuro, como de oxido, de sangre o de iodo. Como yo soy tercer mundo pensé que era una manchita vieja, de esas que no salen en los lavados y no le di ninguna importancia.

Nos quedamos mucho tiempo en el hospital, cuando nació L. Es que era como un hotel ese hospital, y despues de 14 horas de parto, y porque L. nacio con sopapas y me tuvieron que coser dos capas de musculo o algo asi, estaba bueno que te trajeran de comer, y la cama esa con control remoto que se sube y se baja. Tambien habia cama para MM y comida suficiente para dos (o tres) Creo que nos quedamos tres dias. Obviamente en América, o en Boston, la pieza es privada, y el unico problema que recuerdo era la inclemencia del aire acondicionado.

En esos tres dias las enfermeras venian y me preguntaban si la queria bañar a L. Yo decía, no gracias. Es que a mi juicio estaba perfectamente limpia, pero creo que la vez numero 10 que me preguntaron empeze a percibir algo raro. Al final vino la pediatra y me dijo - Este bebe necesita un baño- con tanto enfasis y seguridad qeu me dio risa. Ma si, bañemosla. Entonces vino una enfermera rubia y preciosa, con una tina con rueditas, equipada con una lámpara, y le dio un baño. Y vieran la satisfaccion con que le sacó la gorrita de la mancha. Mi recuerdo es que hizo un comentario, aunque no hay nada menos fidedigno que mis recuerdos, porque soy muy novelera, ya se sabe, ni te digo si a eso le sumamos la bruma postparto...

En la novela de mi vida, las enfermeras comentan en sus recreos sobre la latina antihigienica que tiene al bebe con un gorro manchado de sangre. Porque de eso si estoy segura, al final cai de la palmera: la mancha era de sangre, probablemente mia. En Boston, en el hospital, los gorritos de bebes no tienen manchas.

Con Pepe la segunda o tercera vez que me propusieron baniarlo dije que si, la verdad es que con felicidad delegue la tarea. L. nacio gordisima y maciza, pero Pepe nacio mas bien estilo renacuajo, no me daban ganas de manipularlo demasiado. La enfermera lo banio en un periquete, sin lampara ni nada, bajo la canilla de la pileta qeu habia en la pieza, le lavo el pelo y todo, con abundante shampu. Pepe lloro, la enfermera lo catalogo de llorón, yo dije que nada que ver, que te pasa, la enferma dijo, bueno, tal vez tiene frio.

Ahora eso si, desde entonces ningun baño. Ahora le estamos lavando el culo, por ordenes del mohel, y punto, porque la verdad es que todavía no sentí que esté sucio. De la misma manera que no entiendo los pantalones, tampoco entiendo el baño del bebe. O sea, uno lo baña y a los dos minutos queda todo bañado en leche, ya sea leche del chorro de la teta abandonada abruptamente, o la leche escupida, diganme cual es la lógica de bañar a los bebes en agua.

Es que Pepe es como Cleopatra.