Ayer nos perdimos en los bosques de Rhode Island. Odio los bosques. Dame desierto, dame pampa humeda, dame pampa seca si no hay opcion, pero eso de no ver el horizonte no es para mi.
Cuestion que terminamos la inspeccion de las represas a las 3 de la tarde, despues de ser atacados por dos perros y por una rubia gorda y desagradable. Comimos a las 3 y media una pizzas que no estaban mal, pero para entonces yo estaba a punto de desmayarme. No me siento embarazada, pero me canso. Ademas medio que me doble el tobillo. Debo ser la unica pelotuda a la que se le ocurre caminar entre piedras y arboles con zuecos. Es que le tengo miedo a los borcegos con los que me proveyeron, los de rigor. Tienen puntera de metal y me parece que me voy a quedar pegada al piso.
Hay algo que me duele y creo que es que ayer comparti 8 horas de mi vida con este tipo, mi jefe, y no pude establecer contacto. Hablamos, o mejor dicho, hable, pero creo que ni por un segundo hubo contacto, esa chispa, you know, de dos sere humanos que se reconocen como tal. Tal vez un segundo, cuando ese perro horrible, mezcla de ovejero aleman y galgo, que me venia ladrando ominosamente, y entonces lo mire, y entonces hubo algo. Como que el entendio lo que pasaba y agarro un palito.
La foto es la prueba de lo que me pasa, igual, no me la creo, para nada.
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