Tengo una cierta angustia que no se llega a disipar totalmente.
Hoy a la mañana me desperté temprano, a las 5, tomé agua con limón (ayer estuve mal del estómago) y cosí un poco. Les hice los ojos a un gato que quiero vender, aunque no logro juntar el entusiasmo necesario para crear un negocio etsy. Luego los desperté a los chicos y le hice a Lulu sus panqueques y Pepe una omelette. Con Pepe tenemos una rutina muy lograda de negocios. No se muy bien que pensar de ella, pero es lo que hay. El me pregunta -puedo usar el ipad- y yo le digo, -bueno, si lees, si- Entonces el, no siempre, lee y luego comen el desayuno con el ipad. Lulu hace unos ejercicios en español. Luego empiezo con la rutina del desayuno, que es una técnica muy aceitada que tengo. A Lulu le hago panqueques. 6 panqueques pequeños. Como no salen ricos si pongo un huevo entero hago la mezcla líquida y guardo la mitad en la heladera, y luego agrego la harina. Pepe también trata de negociar una leche con cacao, yo le negocio que si, pero luego de que coman los panqueques y la omelette. Me pregunto como serán las familias que no negocian. Pepe no necesita mas calorías y Lulu ciertamente no necesita mas azúcares. Hoy por ejemplo se olvidaron del la leche. Luego le preparo a Pepe el desayuno que se lleva a la escuela. Lulu no se lleva comida.
Los días que estoy descorazonada me abruma que la casa esté sin terminar, pienso que una casa blanca e impoluta lo solucionaría todo y le hecho la culpa a la casa sin terminar, pero me estoy dando cuenta que si la casa estuviese terminada me irritaría el desorden constante. Aunque se que si viviese sola el desorden sería mucho peor. Y si tuviese una persona que me ordenase es probable que lo que me irritase fuese el barrio, el que ciertamente está en un estado bastante calamitoso.
El fin de semana MM estuvo trabajando en la casa. Ultimamente lo obligo. Bueno, es medio gracios decir lo obligo, porque digamos que el no hace su obligación, que sería ocuparse de la mitad del laburo de la casa y los chicos, entonces cuando me dice que el fin de semana que se las piensa tomar para trabajar yo le digo que no. Y bueno, creo que el fin de semana pasado en realidad el se entusiasmo sin que yo le dijese nada e instaló un armario en un pasillo de la parte sin terminar de la casa y estoy muy contenta. Creo que son esas pequeñas cosas las que me ponen de buen humor. El pensamiento de un armario nuevo. El pensamiento de que Pepe va a tener un pantalón nuevo.
Me pregunto si esta angustia difusa no tendrá que ver con que hace mucho que estoy mal del estómago. Tengo que ir al gastroenterólogo de una buena vez. Facil hace 3 años que vengo diciendo esto, pero estoy tan segura que no me van a encontrar nada. Tampoco estoy doblada de dolor, solo que tengo la panza hinchada, mas que nada una sensación rara de que la comida se me queda atorada. Porque a veces tengo una sensación de vacío que es maravillosa. Hoy pensaba que curioso que es que me vea bien, porque creo que me veo mejor que hace mucho tiempo, porque estoy mas flaca y mejor vestida, pero que me sentía mucho mejor cuando era mas gordita y pensaba que lo único que necesita era bajar unos kilos. Como que esa idea fija esa osesión que tenemos tantas mujeres, en realidad no es tan mala, es como el pensamiento del armario nuevo que todo lo solucionará.
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