Como estoy atrasada en el blog de costura con un self-inflicted deadline creo que vengo y escribo aquí, porque yo creo que todo en mi funciona a base de procastinar algo y vivir en una nube de culpa.
El 22 quiero ir a Tel Aviv. Sola. Tomarme el colectivo a las 6 de la mañana en la ruta (la idea ya me asusta) y pasarme el día en la ciudad comprando materia prima para mis emprendimientos textiles. Tal vez me quede a la noche y me emborrache con mi amiga y me venga otra vez a la madrugada. Entonces mi cerebro febril elabora esta remota idea: necesito coserme un ajuar completo. Es como que cuando salgo a la ciudad me siento rarísima y quiero vestirme de una forma especial (hace rato que vengo pensando que necesito tener un ajuar especial llamado Tel Aviv que guardaría en una casa con tal nombre y que debo reservar para estas ocaciones). Tal vez es que siento que necesito una especie de traje de astronauta, porque de verdad es que salgo de mi atmosfera habitual. En fin, que mi cerebro febril elaboró esta idea imposible de que para el 22 necesito coserme
1-una remera blanca de manga larga,
2-un chaleco que vengo hace raro imaginando, gris de un lado y negro del otro, quilteado.
Los pantalones los tengo, los diseñé yo y son mi orgullo, creo que los mostré, vienen emvejeciendo re-bien, son nobles. Luego necesito
3- un bolso nuevo, porque mi bolso Timboktu murió luego de 10 años de uso. También, pienso, puedo coserme una vincha con flores de fieltro gris (aunque dudo mucho que me atreva a tanto desparpajo) y no contento con eso mi cerebrito tira la idea, ya vacilando, porque es febril pero tiene cierta compostura, y si aprovecho y me coso el corpiño que hace tanto vengo soñando. Seeh, el 22 nena, en una semana.
El 22 quiero ir a Tel Aviv. Sola. Tomarme el colectivo a las 6 de la mañana en la ruta (la idea ya me asusta) y pasarme el día en la ciudad comprando materia prima para mis emprendimientos textiles. Tal vez me quede a la noche y me emborrache con mi amiga y me venga otra vez a la madrugada. Entonces mi cerebro febril elabora esta remota idea: necesito coserme un ajuar completo. Es como que cuando salgo a la ciudad me siento rarísima y quiero vestirme de una forma especial (hace rato que vengo pensando que necesito tener un ajuar especial llamado Tel Aviv que guardaría en una casa con tal nombre y que debo reservar para estas ocaciones). Tal vez es que siento que necesito una especie de traje de astronauta, porque de verdad es que salgo de mi atmosfera habitual. En fin, que mi cerebro febril elaboró esta idea imposible de que para el 22 necesito coserme
1-una remera blanca de manga larga,
2-un chaleco que vengo hace raro imaginando, gris de un lado y negro del otro, quilteado.
Los pantalones los tengo, los diseñé yo y son mi orgullo, creo que los mostré, vienen emvejeciendo re-bien, son nobles. Luego necesito
3- un bolso nuevo, porque mi bolso Timboktu murió luego de 10 años de uso. También, pienso, puedo coserme una vincha con flores de fieltro gris (aunque dudo mucho que me atreva a tanto desparpajo) y no contento con eso mi cerebrito tira la idea, ya vacilando, porque es febril pero tiene cierta compostura, y si aprovecho y me coso el corpiño que hace tanto vengo soñando. Seeh, el 22 nena, en una semana.
3 comments:
Juajaujuaaaaaa!!! ME encantó el traje para ir a Tel Aviv que se guardará como un vestido de novia!! Todo me mata, la idea, el viaje sola, las telas, la ropa y la forma de pensarlo. Yo estoy en la nube de al lado, procastinando. NAda que ver, pero el 22 de dic será un año desde que "le vino" a mi nena. Justo un mes antes de su cumple y justo 12 años después del día en que dejó los pañales. nada que ver con nada, pero me quedaron grabadas las fechas.
Uh que bien suena!! Mostranos las creaciones (las que llegues a realizar). Me gusto el concepto de traje de astronauta. Disfruta tu dia en Tel Aviv!
ANÓNIMO de las 3:15 PM:
estás bien de la cabeza? decime que estás fumando y convidá
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