Friday, December 25, 2015

Un día en Tel Aviv

Ir a Tel Aviv fué como irme por un día a New York. Compré telas lindísimas, un jean finito que es un sueño, Moshe, mi vendedor de telas favorito, me regaló varios metros de lino con viscosa azul petróleo, cada vez entiendo más las posibilidades y limitaciones de Tel Aviv a la hora de comprar telas. Luego me pasó algo lindísimo: fuí al negocio de arte al que suelo ir, quería una caja de acuarelas buena, últimamente cuando tengo una idea la trato de dibujar, y resulta que tenían la oferta anual de todo a mitad de precio y me compré un set precioso a un precio buénisimo. Y otros tesoros increíbles. También me compré varias herramientas para la costura que me tienen chocha. Y comí tan pero tan rico, que casi muero de placer en el restaurant. Al final no me pude poner mi traje de astronauta porque no estaba listo. El chaleco lo corté, luego de horas pensando en que telas combinar, y cuando ya había cosido los costados me arrepentí y decidi que queria usar la tela gris al revés, donde tiene más textura, y es casi blanca, y tiene menos brillo. El bolso lo tengo bastante pensado, creo que podría salir espectacular y que podria abrirme el camino. Veremos. Igual me puse mi pantalón y me sentí muy bien con el. 




4 comments:

Anonymous said...

Bueno, cuando te termines el traje espacial te vas de nuevo a Tel Aviv a usarlo. Esas tres bicis iguales que se ven, son pùblicas? Cuando vos andás por ahí, no tenés nunca miedo de que te estalle un tipo al lado en un atentado, o no sucede en todos lados? ashiku

ww said...

Si, las bicicletas son públicas y estan buenísimas. No, nunca tengo miedo de que me estalle una bomba. Creo que en general Israel es mas seguro que la Argentina, estadísticamente hablando, además en la Argentina ya me asaltaron y entonces tengo un poco de miedo de andar por ciertas calles, y además en mucho mas probable morir en un accidente de tránsito que en un ataque terrorista.

desorganizada said...

ah, tel aviv, quiero estar! decinos qué comiste.

ww said...

Ay si, comi dosa, que es un panqueque de lentejas fermentadas o algo asi, con un curry de coco que era un sueño y verduras varias riquisimas, y luego un crumble de manzana con crema de coco, que era vegano y que está en los top ten cumbres que comí en mi vida. De desayuno me comí un croissant de almendras y un jugo de zanahoria, super rico

La casa interminable

Estoy abrumada. Harta. Y cuando trato de explicar la situación a mis amigas las canso, no logran comprender. Hablo de la casa, la casita, na...