Friday, October 16, 2015

Una receta para la muerte

Como la situación lo requiere, o lo permite, he decidido empezar a fumar un cirgarrillo diario. Ayer salí a fumar a la escalera, la escalera de la casa que alquilamos, temporalmente, como si todo no fuese temporario, pero bueno, hay temporalmentes y hay temporalmentes, y a este temporalmente le dimos una dimension de tres meses, pero tengo el presentimiento que serán muchos mas. Pero vuelvo a la escalera, y yo, fumando al anochecer. Que cambio, que desbarrancar en la escalera social, en vez de fumar en mi jardín, fumo en la escalera del departamento alquilado, claro que cuando tenía jardín tampoco fumaba.

Lulu se acercó a ver que hacía, preocupada por mi desaparición inusitada en la hora álgida de la cena y las duchas de la madre sola, pero también curiosa. Me preguntó por que fumo. Por que tengo ganas le dije. Es agradable?, me pregunto. Si, es agradable. Que, es agradable sentir el humo en la boca? Si, y también por la nicotina. Y que es la nicotina, Una sustancia que quita el hambre. Ah, por eso la gente fuma en la oficina. Si, exactamente (de donde sabrá estas cosas esta niña) Además a nosotros nos gusta chupar, porque de bebes tomabamos la teta y nos gustaba tanto. El chicle da hambre, me dice. Entonces uno puede comer chicle, y cuando uno tiene hambre por el chicle, puede fumarse un cigarrillo y así.

A pepe le gustó mucho la luz y el fuego del cigarrillo en la oscuridad.

--
D.

5 comments:

Ale said...

uno se va lejos de los niños para no fumarles al lado y ellos te siguen, a mi me hacen lo mismo.

Ashiku said...

Hmmmm, demasiada apología del cigarrillo delante de los chicos, para mi gusto. De todos modos, sospecho que no fue tan así y que lo contás a propósito para que aparezcan los puristas de la crianza con dioslapatriayeldeber a defenestrarte y divertirte un poco.

ww said...

Nada es nunca tan así, igual lulu ha escuchado suficientes detracciones hacia el pobre cigarrillo.

Cristina said...

me encantó este post, el flipcard etc

N said...

cristina es mi vieja, soy N!

La casa interminable

Estoy abrumada. Harta. Y cuando trato de explicar la situación a mis amigas las canso, no logran comprender. Hablo de la casa, la casita, na...