Wednesday, June 25, 2014

tres tortas

Fuimos con Lulu a Tel Aviv y compramos un montón de cosas. Compramos telas y cosas que necesitaba para coser, y dos regalos para ella. Lulu se hace querer, siempre liga regalos de todos lados. El viaje este lo planeé en 10 minutos, nos vinieron a visitar y en eso se me ocurrió que podíamos viajar a Tel Aviv con las visitas, y fué una idea genial. Preparé los bolsitos en 20 minutos y salimos. Cuando llegamos a Lulu la vinieron a visitar su banda de amigos de Tel Aviv con regalos, así que creo que ni cuenta se dió que nosotros no le compramos regalo. Lulu no hace ese tipo de cuentas, algo que a mi me resulta rarísimo, porque yo si era de hacer cuentas. Al otro dia, cuando salimos de compras, se eligió una caja de acuarelas fantástica y un juego pelotudo de vestir una bailarina con cosas imantadas, que luego de que termina de jugar hay que ordenar las malditas piezas. Pero bueno, respeté su elección en la jugueteria, aunque no la primera, porque la primera fué un vestido de japonesa que costaba 250 shequels y que yo lo puedo hacer por 50 o menos. Se lo expliqué y pareció entender, aunque a regañadientes. Me acompañó horas y horas comprando telas, hipnotizada. Es la mejor companía que nunca tuve para salir de compras. Compré kilos y kilos de canvas, y unas telas que hace mucho venía deseando. Igual alcancé a hacerle una torta mousse, hoy le hago una torta robot y el fin de semana otra.

2 comments:

Anonymous said...

Cada vez que te leo me dan ganas de ir corriendo a hacer un curso de costura.

inés said...

oh!! Quiero ver la torta!

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