Friday, May 23, 2014

Saliremos de la hermitaniez

Lo que extraño de no tener familia es la estabilidad, una famila es una cosa extremadamente dinámica, peleas, reconciliaciones, preocupaciones, despreocupaciones, todo sucede a un ritmo vertiginoso. O tal vez seamos nosotros, con el loco de MM y sus proyectos, y yo, que no me quedo atrás. Las semanas parecen años, con un horizonte que cambia día a día, a veces en cuestión de horas.

Hoy vienen amigos. El push que me dió la fiesta de cumpleaños surtió su efecto, aunque tuve sentimientos ambibalentes sobre ella. Estaba tan agotada antes que pensé varias veces para que me metí en esto, y luego, comenzando la semana con el lavado atrasado, la casa sin limpiar, también lo pensé. Pero el saldo es positivo, nos divertimos mucho durante, especialmente Lulu, la que adora las fiestas y obviamente, no necesita trabajar extra, aunque me ayuda mucho a concretarlas porque le encantan.

Lo fundamental es no dejarnos atrapar por el hermitanismo de MM. Aunque MM me acusa de que yo soy tan hermitania como el y hemos tenido un par de discusiones absurdas en que nos tiramos el fardo de nuestra falta de interacción social. Lo que yo digo es que yo aquí tengo mas interacción social de la que necesito, a diferencia de lo que pasaba en Boston donde iba por la vida rogandoles a la gente que me diera pelota, que me hablase. En la puerta de jardín, en lo de la señora que lo cuida a Pepe, en el trabajo, en la plaza, en la pileta, en todos lados tengo interacciones sociales. Y luego pasó que nos mudamos mientras estabamos renovando esta casa, luego un montón de fin de semanas nos pasamos poniendo esta casa a punto, y está también el asunto que MM no está nunca porque estudia en Beer Sheva 4 veces por semana y luego está el asunto que mis hijos no comen cuando hay gente porque se sobre exitan. Pero bueno, veremos como nos va hoy.

Cuando venía gente a comer a casa en Boston yo me esmeraba mucho, y la verdad es que yo disfruto mucho de los preparativos. Cocinar cosas nuevas, limpiar, ordenar, tener público, todo eso me gusta. Pero luego siempre me quedaba un gusto amargo, como que todo era muy durito, como que la gente nunca se relajaba en mi casa, no había suficientes risas, no había suficiente sinceridad. No se, si yo invito alguien a mi casa, le muestro quien soy, y pretendo lo mismo. O sea, obvio que tengo mis inhibiciones, pero mas o menos siempre digo lo que pienso, y me gusta estar con gente con la que puedo decir lo que pienso.

Todo estoy viene porque MM ya me ha dicho varias veces que en Boston socializabamos mas. Puede ser, pero solo si consideramos que el último año no hemos invitado a comer a casa a casi nadie.

Creo que a MM le gustan mas las interacciones sociales de Boston, con gente que no nos conocía mucho, y con gente que no se abre mucho.

La decisión de limitar el tiempo frente a la pantalla fue genial. En realidad me da mas tiempo, porque los fines de semana, donde si los dejo, quedan absolutamente fascinados. Por ejemplo ahora, porque piensan que puedo escribir esto. Pero toda la mañana dimos vueltas con Pepe, desde las 9 hasta las 12 y media, y antes de eso jugamos con los rasti, y la plastilina, e hicimos con Lulu un poquito de lo que llamo preparación para primer grado.

 Lulu no tiene ni idea de números, creo no reconoce ninguno, o tal vez el cero y el uno. Que incognita el cerebro de Lulu, tan distinto al mio. Mi preocupación es que se sienta humillada en la escuela, ya que esta es una comunidad de gente que se siente muy inteligente, y que empuja a sus hijos a que den prueba de ello. Por ejemplo hay una nena que cuando le preguntas cuantos años tiene te dice -cinco y cinco doceavos. Dios me libre y me guarde, Lulu dice - 5?- y esto es un gran avance de cuando te decía simplemente - no se. Yo siempre quise que fuese un cero a la izquierda en matemática, pero no pensaba que me iba a salir tan pero tan bien. Igual, no tengo idea,

Acá viene Lulu a decirme que me puedo retrasar un poco, pero que luego empiece a estudiar como hacer un Minion con globos. Si, tengo un nuevo talento, se hacer cosas con globos. Bah, se hacer flores.

Empezó la temporada pileta. Como siempre está el tema malla. La bikini que me compré el año pasado me aprieta en el culo, así que como reducir el culo está llevando su tiempo, pasé a usar una malla vieja, que está bastante decente. Que bikini fiel, me acompaño en el embarazo de Pepe, la estiré a un punto que un día tuve que decir basta porque sentía que no me circulaba la sangre en las piernas. Bueno, tal vez por eso me queda bien ahora.

Creo que la voy a anotar a Lulu en un curso de nado. Le encanta el agua.

Es todo una inversión ir a la pileta. En energía. A la mañana tengo que salir preparada, no solo con mi almuerzo y desayuno y snacks, sino con todas las mallas, las toallas, los flotadores, las antiparras, el protector solar, y los snacks para la pileta. Organicé una bolsa grande y rígida, así puedo ver que tengo y que me falta. Luego llegar a casa y colgar todo. Estuve considerando la ídea de comprame varias bikinis y ponermelas a la mañana, cuantos minutos ahorraría?

Bueno, mejor me pongo a amasar las empanadas.

Y yo que había pensado, en los múltiples viajes al vivero para comprar un coso para la manguera (dos viajes con el monstruo ya agotado que equivalen a como 20), escribir si amo o no amo a mi marido. JA








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D.

2 comments:

Violante said...

Ah, bueno, qué remate, mamita querida! Y yo que creía que lo de cinco y cinco doceavos justificaba la sentada a escribir, las pantallitas y un año de blog.
Abrazo!

desorganizada said...

sí, también me atrapó el tema ése de la cena durita; de prepararse para recibir amigos y que no se diga lo que se piensa, no haya suficientes risas. pienso mucho en eso; a mí también me afecta, me deja muy insatisfecha.
si escribiera cuentos trataría de escribir uno sobre esa situación.

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