Uy, cuanto tiempo pasó desde el último post, un mes y pico.... Que raros son estos ciclos por los que pasamos. A veces no puedo parar de escribir, tengo que luchar con el impulso de, en vez de trabajar, escribir en el blog, y a veces, como el mes pasado, la idea no se me cruza por la cabeza. Tampoco es que tengo tiempo, dejar de dar la teta tampoco me abrió mucho tiempo, ya que le daba de noche, semidormida.
En fin, vendimos la casa, esta, la recientemente renovada, por una cantidad de dinero muy respetable, y estamos en tratativas de comprar un lote en otro barrio en este mismo caserío, y construir otra casa, un poco mas grande ( 100 m2) y tal vez, con una casita de 40 m2 para alquilar. Parte de las condiciones de la venta son que nos quedamos aquí por un año y medio, lo que probablemente no sea suficiente para terminar completamente la casa (los permisos y las transacciones llevan algo asi como 6 meses con suerte), pero es probable que en un año y medio las cosas estén avanzadas, y ahí ya no me importa mudarme a una casa en construcción o alquilar por un rato. En fin, ya tenemos un diseño preliminar. Es lindo, nunca diseñamos una casa para nosotros desde el principio. Estas dos casas que hemos diseñados juntos tenían ya un esqueleto.
Me alegra mucho tener este año y medio para disfrutar esta casa. Estoy profundamente enamorada de ella, y un poco tener un límite para disfrutarla la hace mucho mas valiosa.
El día de la venta de la casa me deprimí mucho. MM quería festejar y yo quería morirme. Le pedí que se llevara los chicos y yo me pasé un día completo tirada en la cama mirando Engrenages, un capítulo tras otro, pensando que si esa depresión no era algo temporario iba a necesitar ayuda química. Nada me resultaba atractivo, no quería ni coser, ni cocinar, ni correr, ni NADA. Fué un día en que me transformé en una cosa amorfa sin deseo alguno. Al otro día había vuelto a la normalidad.
No le he vuelto a darle la teta a Pepe, pero me pide todos los días, y si ando escotada tengo que luchar para que no tome. A veces me pregunta -Por que no me das por última vez?-
Estuvimos de vacaciones, Pesaj, mas de una semana. Las disfruté muchísimo. Dos días los pasé sola. MM se llevó los chicos a Tel Aviv y yo los pasé en trance total. Cosí muchísimo, con música a full volume y con películas que ponía en mute. Tengo un pantalón, una pollera, dos blusas y dos cuadros nuevos. Y varios proyectos mas bastante pensados.
También tomé coraje y empecé a bordar con la máquina. Algo rarísmo, sacás el pié, bajas los dientes de la máquina y la máquina se transforma en un lapiz. Da como vértigo. Lo que hice fue seguir el contorno de un dibujo de Lulu que estaba en una sábana que pasó a mejor vida y que me daba pena despedirme, ahora es un cuadro precioso. Pronto va foto, es una idea muy genial.
Luego nos fuimos de vacaciones a Timna, un parque en el sur, una reserva. Era donde el rey Salomón mandaba a los esclavos a sacar cobre. Cuatro minas y 5 chicos, dos de ellos míos. Loquísimo.
Luego me fuí un día a lo de mi amiga Abeja, que hace mil que no veía, y Pepe nos volvió locas con su mantra que quería volver a casa, así que fué cortito.
Pepe está terrible. Le agarran cada tanto ataques de ira. Por suerte son esporádicos. Lulu está en una especie de preadolescencia, se queja bastante de todo. A veces me dice que le gustaría tener otra mamá, otra casa, pero en el mismo día viene y me dice que son una mamá maravillosa. En fin.
4 comments:
otra mudanza? guauu admirable!
se te extrañaba.
Que bueno que volviste..... y con todas las pilas!! Miriam.B
Me encanta leerte! extranaba tus post de Lulu y Pepe te leo desde California
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