Pepe y sus enemigos

Luego de escribir el post inodoros las cosas mejoraron. Ese post lo escribí el viernes, el sábado me fuí a una aventura en bici. Fuí hasta una base militar que queda por aquí. Fué un paseo por la ruta. Estuvo bueno, especialmente saber que puedo hacerlo, la sensación que un límite se movió mas allá, pero la última parte del viaje me cansé y tuve que hacer uso de mi autocontrol para no llamarlo a MM para que venga a rescatarme en el auto. Fueron casi tres horas, y al final ya hacía calor  y el culo me dolía bastante. Luego me pasé casi todo el día acostada, hasta que los llevé a la pileta. Un buen dia de descanso.

 Ahora estamos limitados por el verano. De 5 y media a 9 el clima es casi perfecto, calentándose hacia las 9, luego vuelve a ponerse agradable al atardecer, pero durante el día el calor ya no es agradable. Mas que el calor es el brillo del sol, la resolana, la sensación de que uno se seca como una pasa de uva, porque el calor seco a mi no me afecta mucho.

Creo que una cosa que me cambió el humor para mejor es un problema económico que se resolvió. Aunque he aprendido a vivir en una cierta incertidumbre económica debido a que así es la vida con MM, supongo que hay ciertas incertidumbres que me afectan mas. Hay un límite, aunque se ha movido mucho desde los tiempos en que vivía sin una deuda.

Luego pasó que ese experimento que fracasó tuvo algunos resultados buenos, así que la sensación de fracaso se diluyó un poco.

Pero aunque fué una semana buena creo que salí de felizlandia. No es fácil de explicar, porque si me preguntas soy feliz, está todo bien. Pero ese año que pasé con Pepe todos los días tenía una sensación arrasadora de ser feliz, un éxtasis, una sensación de suerte extrema. Ahora las cosas están bien pero no logro esa calidad de sensación.

Era como que el año pasado los días fueron una sucesión de dias perfectos. Esos días en que el viento para, el cielo es azul intenso, el aire vibra con posibilidades y uno siente que le explota el corazón de tanta belleza. Estos dias de ahora son buenos, pero hay algo que los hace imperfectos, un vientito que para y luego comienza, una nubecita que amenaza tapar el sol. No puedo siquiera señalar que es.

Creo que la falta de soledad es un problema. Se ve que necesito una dosis precisa de soledad, que tampoco puedo exceder. La falta de estimulación también. Necesito salir mas.

El viernes pasó algo interesante. Pepe esta siendo atacado sistemáticamente por dos chicos del caserío. Un poco más grandes que el. Es bastante gracioso como, apenas lo ven a Pepe, van corriendo a atacarlo. A mi mucho no me molesta, no es que estoy relajada leyendo el diario, siempre estoy pendiente de Pepe porque se me va a investigar lugares, así que cuando veo a los enemigos estoy atenta. Pero se ve que al papá de uno de estoy pequeños hijos de puta si le molesta, se ve que se tiene que levantar a decirle al hijo que deje que pegar, porque hace unos días me dijo -Vos tenés que enseñarle a Pepe a golpear cuando lo golpean-

Muy israelí la reacción. Su hijo golpea sin tener el mas mínimo motivo pero de alguna manera logra que yo sea la que está en falta porque no le enseño a Pepe a golpear.

Y como prentenderá este señor que le enseñe a Pepe, que dice solo palabras sueltas,  a golpear? Que le de un palo y le diga -Dale dale, con zaña, bajale los dientes!- En fin.

Luego entendí lo que pasa. Pepe es uno de los poquísimos chicos que no va a las escuela con todos los demás, me refiero al jardín. Para colmo es alto, parece mucho menos bebé de lo que es, y además suele estar bastante lejos de mi, y además no se mueve, no se escapa. Y estos nenes deben tener una cosa sumamente territorial, que se yo, no se pasa. Tiene muchos hermanos este chico, debe ligar de lo lindo en su casa, y a encontrado una víctima.

Creo que le voy a ofrecer al papá golpearle yo al pendejo. Quiere que aprenda, no? Bueno, supongo que el pendejo va a aprender también si lo golpeo yo, no?

Este pendejo es de esos pendejos que andan con la boca un poco abierta, cuando no la tiene tapada con el chupete, y los ojos un poco fuera de foco. He notado esa cara en los chicos a los que le falta atención. Tres veces fuí al jardín a ver que onda y este nene estaba siempre descontento, o llorando. En fin, espero no tener que ponerlo a Pepe en el jardín, porque creo que le toca ir con el nene este. Supongo que en un año el pendejo este se civilizará, y entonces a Pepe puedo enseñarle técnicas de selfdefence.

Me causó gracia que el padre me pidiese que acudiese a la violencia. Pepe, si es que se parece a mi como yo creo, tiene el tipo de caracter que cuando las puertas de la violencia se abren salen cosas peligrosas. -You don´t want that, really- Lo mas interesante es qeu a mi mucho el asunto no me molestó hasta que el padre abrió la boca. No me parece nada grave que a Pepe le peguen un coscorrón cada tanto.

En fin, que Pepe va a su jardín con una nenita que es pura dulzura y cuando andan juntos es relindo verlos. Pepe le da su botella de agua y se la sostiene para que tome, luego si se ensucia la limpia con una toallita húmeda. Ella le da indicaciones todo el tiempo -Tené cuidado Pepe- le dice. -Veni a jugar aquí- y lo empuja un poco con la manito.

Pepe sigue saludando a la gente. Es gracioso como la gente se derrite ante el saludo de un bebé.

Sin embargo en casa si pega, aunque mucho menos que en un período donde se había puesto golpeador. Creo que pega, pero sin saña. Como una especie de golpe experimental.