click

Escribo de parada, a escondidas, para que Pepe no me vea y no me venga a reclamar la computadora.

Es increible el tiempo que uno tarda en maximizar la eficiencia de una casa. Creo que esta en esta casa es mas difícil porque es una casa enorme y porque además està llena de las cosas de mi suegra. O mas precisamente (porque sus cosas privadas están en su ala, donde no pisamos) llenas de juguetes de los chicos. Lulu tiene un cajón con 200 objetos para jugar al rol playing. Hay una caja con 20 pañuelos para disfrazarsce. Todo es exagerado. Ayer vino, la suegra, con una bolsa con 50 muñecos mas y yo, que estaba ayudando a entrar las cosas, la puse abajo de su cama y le pedí que no las sacase. Me sentí mal, es su casa, pero la que ordena y vive aquì soy yo. Le digo que lo que los chicos quieren es atención, no juguetes. Que curioso, no, que la gente no lo entienda. Bueno, supongo que todos lo entienden, debe haber otro problema de fondo.

Aunque tenemos una caja con 500 piezas de una cosa que se llama click, y Pepe se está interesando. Todavía no le da la destreza motora para armar las piezas, pero está tratando, y puede modificar piezas ya armadas. Y para mi ese juguete es bueno, porque a veces me siento y le armo cosas, con el mate, y me ayuda a interactuar con el.

La casita avanza. Ya están casi todas las paredes de la cocina armadas. Rediseñamos el baño un cachito, sabíamos que era chico, pero cuando lo vimos con los artefactos nos pareció demasiado, y lo ampliaremos unos centímetros. Es un poco impresionante mi nueva cocina, va a necesitar mucho trabajo para hacerla perfecta. O sea, la cocina será perfecta, estoy casi segura, lo que va a dar trabajo va a ser integrarla a la casa sin que quede como un monstruito.

La sensación de la casa es la de un bote. Todo compacto, no hay superficie sin usar.

Bueno, tengo que ir a preparar mi almuerzo, y los desayunos, ya son las 7.