antitrigo

Aye preparé galletitas de avena sin harina, en un impulso. Reemplacé la taza y media de harina  de trigo por harina de alforfón con una cucharadita de xamxam gum o como se llame. Salieron espectaculares. Con la masa de tarta todavía no me atrevo porque toda las recetas que encuentro tienen millet (que es el millet?), o tienen un porcentaje de corn starch, que he leido que es tan malo como la harina de trigo, en el sentido que eleva el azucar en sangre muy rápido. Pero mas que nada que no he encontrado una receta que me guste, tampoco tengo harina de arroz en este momento.

Igual, que quede claro, toda esta onda de ser antitrigo puede ser que no tenga nada que ver con el pobre trigo, sino con mi propia glotonería. Igual como muchas nueces, maníes, frutas secas, mantecol de aquí que se llama halva y que se hace con manteca de sésamo, y tortas sin trigo. Ayer le empecé a dar sin parar a las galletitas de avena pero me tuve que ir. Cuando volví no quedaba ninguna, creo que MM no se dió cuenta de la harina de alforfón, la que tiene un gusto fuertísimo.

Hay otra cosa buena que tiene no comer trigo, aunque sea en forma totalmente arbitraria y supongamos que la sensibilidad al trigo sea solo glotonería: uno come una gran variedad de granos y pseudocereales. Tal vez ese sea el problema de la harina: estamos intoxicados porque todo es pasta, pan, tortas, no hay comida en que no comamos trigo. Ahora mis hijos comen harina de alforfón, almendra, harina de maiz, harina de arroz y pronto me voy a ingeniar para incorporar harina de quinua y de mijo.

Ayer Pepe estuvo enfermito. Tuvo fiebre. Lo traje conmigo a casa y nos metimos juntos en la cama, aproveché a darle la teta. Me pregunté claro, si la fiebre no tendría que ver con el destete. Luego a las 3 y pico fuí a trabajar y volvía a las 7 para ponerlo a dormir. Extraño mucho apachurrarlo a la noche, la verdad. No se que tiene, un virus supongo. Anoche creo que ya estaba mejor. Veremos como pasó la noche, aunque lloro un minuto a las dos, creo. Luego durmió bastante bien, a no ser que no haya escuchado cosa que dudo.

Ayer me sentí super afortunada de vivir y trabajar en el caserío. Poder sacarlo inmediatamente y poder poner unas horas de trabajo cuando está con el papá es una suerte increible.