Donar o no donar la pieza favorita del vestuario de Lulu es el dilema al que me enfrento el día de hoy. La pieza fué un regalo de su abuela, la que favorece la ropa de telas sintéticas y colores chillones, especiamente muchos colores chillones batallando en el mismo vestido.
La pieza en cuestión es una túnica, con flores en amarillo, violeta, rojo, verde y negro. Eso lo digo sin darme vuelta a analizarla, puede que haya naranjas y azules tambien. Está ahí, en un mueble cerca de la puerta. Además tiene una especie de corte asimétrico en el ruedo, algo que se puso de moda hace unos años, y yo siempre me pregunto a quien se le ocurrió, si es producto de una mente cruel, o si es solo cosa del destino y el azar. Son piezas que estan construidas con dos triangulos equiláteros. Al colgar en el cuerpo, los vertices del triangulo flotan sobren las caderas, como alas en el culo.
Por algún motivo que no logro comprender este corte es favorecido por las culonas, las caderonas y las muslonas, no se si porque piensan que es un corte que adelgaza o es que es lo unico que encuentran en el magro mercado textil para la gente con depósitos adiposos. Lo que sucede es que las alas de tela flotan y se mueven sobre o cerca de las zonas adiposas, ensalzándolas.
Pero eso no es todo, la túnica, ademas del corte triángular y los colores chillones, tiene un volado, una pieza bien fruncida, que le da al ruedo aun mas movimiento. En fin, una pieza teatral, algo que uno se pondría si quisiese ser mirado, aun por aquellos que evitan andar chusmeando las elecciones textiles de la gente.
Donar o no donar? A Lulu no le queda tan mal, es morocha, así que resiste bastante bien el embate de tanto color cerca de la cara, y el culo de Lulu es irreprochable, ma que irreprochable, es una obra de arte!, será por eso que no insisto mucho en que lo cubra. Además creo que Lulu no tiene muy claro la diferencia entre túnica y vestido, el pantaloncito que le pongo para acompañar la pieza se traspapela en alguna ida a mear, y siempre termina corriendo por la plaza en su flameante túnica y exhibiendo la bombacha.
Creo que la voy a conservar, y dejarle el rol de tirarla al hijo de mi suegra, o sea el padre de la niña y mi marido. Yo me lavo las manos.
Pero ya me lo estoy imaginando, ehh, una Lulu cuarentona, culona y celulítica, con su vestido de lycra en colores chillones plus corte triangular plus volado, y la madre octogenaria, vestida en lino negro y gris, elevando las cejas y sacudiendo levemente la cabeza, lo que hago cuando quiero hacer mi desaprobación visible.
Esta batalla esta perdida.
La pieza en cuestión es una túnica, con flores en amarillo, violeta, rojo, verde y negro. Eso lo digo sin darme vuelta a analizarla, puede que haya naranjas y azules tambien. Está ahí, en un mueble cerca de la puerta. Además tiene una especie de corte asimétrico en el ruedo, algo que se puso de moda hace unos años, y yo siempre me pregunto a quien se le ocurrió, si es producto de una mente cruel, o si es solo cosa del destino y el azar. Son piezas que estan construidas con dos triangulos equiláteros. Al colgar en el cuerpo, los vertices del triangulo flotan sobren las caderas, como alas en el culo.
Por algún motivo que no logro comprender este corte es favorecido por las culonas, las caderonas y las muslonas, no se si porque piensan que es un corte que adelgaza o es que es lo unico que encuentran en el magro mercado textil para la gente con depósitos adiposos. Lo que sucede es que las alas de tela flotan y se mueven sobre o cerca de las zonas adiposas, ensalzándolas.
Pero eso no es todo, la túnica, ademas del corte triángular y los colores chillones, tiene un volado, una pieza bien fruncida, que le da al ruedo aun mas movimiento. En fin, una pieza teatral, algo que uno se pondría si quisiese ser mirado, aun por aquellos que evitan andar chusmeando las elecciones textiles de la gente.
Donar o no donar? A Lulu no le queda tan mal, es morocha, así que resiste bastante bien el embate de tanto color cerca de la cara, y el culo de Lulu es irreprochable, ma que irreprochable, es una obra de arte!, será por eso que no insisto mucho en que lo cubra. Además creo que Lulu no tiene muy claro la diferencia entre túnica y vestido, el pantaloncito que le pongo para acompañar la pieza se traspapela en alguna ida a mear, y siempre termina corriendo por la plaza en su flameante túnica y exhibiendo la bombacha.
Creo que la voy a conservar, y dejarle el rol de tirarla al hijo de mi suegra, o sea el padre de la niña y mi marido. Yo me lavo las manos.
Pero ya me lo estoy imaginando, ehh, una Lulu cuarentona, culona y celulítica, con su vestido de lycra en colores chillones plus corte triangular plus volado, y la madre octogenaria, vestida en lino negro y gris, elevando las cejas y sacudiendo levemente la cabeza, lo que hago cuando quiero hacer mi desaprobación visible.
Esta batalla esta perdida.
4 comments:
esta batalla está perdida, como bien reconocés, y cuántas más!
la que está bien ganada es la tuya con tu idioma materno: opino que este post es tan perfecto como el culo de lulu.
muchos besos.
Queremos foto!!!!!
Como andas Wanda?? a pesar de no escribir te "sigo siguiendo"...
Felicitaciones por la venta de la casa de MM(TM?) Te leo mucho mas contenta que por estos lares...
La "amiga" argentina que conciste durante un tornado dos dias antes de partir ;-)
La albhaca fue consumida por completo y la maceta aguarda uyna nueva...
tampoco es un sillón, una cosa que ocupe mucho lugar, dejasela, si es su favorita, pa qué donarla, tirarla, quemarla, lo que sea?
impecable relato, que placer de leer.
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