Agotada

Mucho contar que el gecko nos casi cagó pero las mejores anécdotas me van quedando en el tintero. Dos grandes peleas tuve la semana pasada, muy graciosas. Una con un albañil que terminó diciéndome que lindos ojos tengo y otra con el tipo que vino a traer las valijas de MM, que quedaron traspapeladas en Viena y llegaron un par de dias después que el. Con este tipo, un ruso muy nervioso llegamos a un punto de violencia bastante caramelo. Es que el albañil decidió contraatacar con dulzura, pero el ruso de las valijas opuso resistencia. Yo soy muy tranquila, pero ante la agresión tengo una capacidad sorprendente para encenderme y atacar. Los de las valijas se enojaron porque no contesté el teléfono. No contesté el teléfono porque estaba tratando de hacer dormir a Pepe, cosa que les expliqué por teléfono (cuando finalmente Pepe se durmió y los atendí) con unos gritos impresionantes. Me encanta gritar. Si alguien me grita primero y me da la oportunidad armo un toletole divino. En fin. Vivimos en un pais donde todos están muy nerviosos y yo mas que nadie, mal dormida con este bebe que no para.

Que cansancio. Estamos planeando nuestras vidas y la nueva casa. La casita de Boston se vendió. Chau. Pepe me despierta mucho de noche. Ahora quisiera coserme una blusa. Estoy entrando en una crisis de ropa, hace mucho que no me compro, Pepe hace que me cambie de ropa tres veces al dia, por lo menos, todo se gasta con mucha rapidez, y se mancha. Pero estoy tan agotada.

ahh, quería dejar sentado que Pepe hace un par de días aprendió a trepar la escalera (que es una escalera difícil y empinada, es una ladder, no una stairs) que lleva al segundo piso, con lo que la casa se ha transformada en un lugar peligroso. uffff.