Los cheerios

Ahí está Pepe, tratando de ponerse una vinchita de plático de Lulu. Es muy gracioso Pepe, siempre se está tratando de ponerse cosas, corpiños, vestidos, vinchitas. A veces hasta lo logra. El movimiento es el correcto: levanta los brazos por sobre la cabeza con la vinchita, la abre, pero ahi atrás de la cabeza se le complica el sistema. Igual lo vuelve a intentar una y otra vez. Pepe es persistente.

Sigo muy agotada. El calor es parte de esto, creo. No es un calor terrible, pero molesta. Es como un dolor de cabeza mínimo y sordo, que uno tiene hace meses. Al final uno se cansa.

El otro día salí a correr, aprovechando una oportunidad rara en que me quedé sola y eran la 9 de la mañana y la temperatura estaba por debajo de los 30 grados. Me recordó como una pequeña cosa como salir a correr me puede cambiar la perspectiva general de la vida.

Bueno, ahora Pepe se canso de la vinchita y esta babeandome la pierna, pellizcándome el brazo y diciéndome unas cuantas cosas que se podrían resumir en " dame la teta". Ya vengo.

Bueno. Dónde estaba? Mi vida. Que me tiene un poco harta. Cansada de vivir en medio del permanente quilombo. Cada vez que le doy de comer a Pepe (y no considero que estoy haciendo muy buen trabajo, le doy fundamentalmente fruta y cualquier cosa que me preparo para mi y para Lulu) es un desastre de magnitudes hecatómbicas. La mitad de la comida la revolea, se sube arriba de la mesa. Siempre termina comiendo la comida del piso, supongo que es un error. Siempre pienso que hacen las otras madres (los otros padres). Es muy raro que me sienta inferior, pero aqui, en este tema, me da como un complejo de inferioridad, creo que cometo errores, que soy blanda, autocomplaciente, y que eso hace que el despelote llegue a limites ridículos.

Es ciero que vivir en una habitación no ayuda (La habitación, que ahora podríamos usar porque hace menos calor, está llena de polvo y la tengo que limpiar, y la tarea me abruma. Tengo que limpiar todas las paredes, que son rugosas, llenas de agujeros, son de hormigon armado sin revoque). Es cierto que Pepe es muy activo, no le tiene miedo a nada. Es cierto que vivier en una casa que es semejante desastre, que se cae a pedazos, no ayuda.

Ayer preparé fideos. Los senté a los dos en una mesa ratona. Pepe en una sillita de plástico con apoyabrazos, nosotras dos en banquitos. A los cinco minutos había fideos en 4 metros cuadrados. Lulu todo el tiempo se levantaba de la mesa y se iba a hojear unos libros. Pepe todo el tiempo se subía arriba de la mesa. Yo me la pasé gritando tratando de tenerlos a los dos sentados a la mesa. Pero igual fué un éxito.

Hice un experimento. Le dije a Lulu, que si quería comer el chocolatito que le prometí después de la cena (esos que te dan con el café) tenía que probar un poco de la boloñesa. Probó, me pidió agua, al final escupió la carne. Es increible el asco que le da. Pero creo que podría ser un camino para revertir esta situación. Cuando veo el increible esfuerzo que es introducir a Pepe a las comidas me doy cuenta que eso nos lo salteamos con ella. Nunca cooperó, pero nunca insistimos. Luego accedió a comer un pedacito de mango y un pedacito de durazno. Al final me pidió una manzana y se la comió toda. Me dice cosas como -El mango me gusta un poco pero no me gusta un poco- Su dieta es cheerios, panqueques, cuscus, yogur, manzanas, naranjas, pasta, pan con queso. Que porque compro cheerios? Porque estoy abrumada, y porque si no come cheerios adelgaza. Lulu, si no hay comida que le gusta no come. No se queja, pero no come. He hecho el experimento y es bastante impresionante la capacidad de aguantar el hambre que tiene. Son cheerios de harinas enteras......cheerios es la comida favorita de MM.

Bueno, esta es mi vida. Doy de comer, levanto pedazos de fruta y fideos del piso, lavo la ropa, pogo a dormir crios y vuelvo a empezar.