Señora con perro y nene vienen de visita

Ayer, cuando finalmente encontré un minuto para colgar los pañales de tela, con Pepe cargado en la espalda, y hablando por teléfono con una señora que tenía cosas muy interesantes para contar, mientras Lulu miraba videos, vino de visita una vecina con su hijito y su perro. Yo justo estaba trayendo un colgadero que MM me cambió de lugar y en eso veo un nene salir de mi casa. Por un segundo pensé que era Lulu disfrazada, pero no, era este nene. La vecina vió que yo estaba hablando por teléfono, y me preguntó si era un buen momento para una visita.

A mi me hubiese encantado decirle -El problema no es el "momento" sino vos, a la que no encuentro particularmente interesante, ni hablar del ser desagradable con la que estás casada, que va por la vida con su bajito ser luciendo esas antiparras negras enormes y una cara de culo mas enorme aun y que me saluda con asco. Y ya que estamos te recuerdo el dia que me llamaste a las 9 de la noche y me pediste que te hiciese las compras en la cooperativa, que abre a las 7 de la tarde, a la que voy con un bebé en la mochila, que me impide moverme con libertad mientras lleno trabajosamente frascos con porotos y acieites, y una nena de 4, haciendo un esfuerzo que ronda en lo extraordinario, en una hora donde tendría que estar dando de cenar y poniéndolos a dormir, y no es que me pediste que te comprase un kilito de arroz, sino que la lista tenía 20 artículos, y que yo como una idiota ACCEDI. Y mirá, si me dejás elaborar un poco más, te doy unas 10 razones más por las cuales esta visita es indeseada, ahora y SIEMPRE. Y además te digo que la razón fundamental es que no tenemos nada de que hablar, no nos reimos, nuestras conversaciones son áridas como el desierto que nos rodea. Por lo demás me gustaría tener una relación cordial y amistosa y perfectamente DISTANTE de vecinas, no es que te odie ni nada, solo que quiero que te quedes afuera del círculo de la gente que me visita, con o sin aviso-

Pero hete aquí que solo mis ojos dijeron el discurcete, la boca socialmente retardada dijo -No no, está bien. ¿Querés un te?-mientras cortaba con pena la comunicación telefónica. Si fuese una persona socialmente inteligente mentiría y diría -¿Sabés que? Estoy muy ocupada, tengo todo el lavado atrasado. Perdoname, otro día - Lo que no sería una mentira en absoluto, además, fuera del hecho de que por otra persona mas interesante con gusto postergo las tareas domésticas.

La señora es la feliz poseedora de un ovejero alemán enorme y decrépito, que sufre de diversos males de la edad, avanzada y que es bastante peligroso porque si lo tocas le duele la atritis y te muerde. Creo que vió en mis ojos el profundo digusto que la bestia me provoca (que en realidad era mas bien el disgusto que la situación me provocaba plus el perro) y me preguntó si estaba bien entrar con el perro.-No- le dije, -no me gusta que que los perros entren en la casa-. Entonces la señora ató el perro al sillón, que está parado afuera, en proceso de ser desterrado de la casa, en un equilibrio bastante inestable. -No lo ates ahí- le dije- es peligroso, el perro va a tirar el sillón sobre algún chico-

-Lo querés- le pregunté, señalando al sillón,- Solo que decidite rápido porque tengo ganas de volarlo lo antes posible-. -Puede ser- dijo,- tal vez  podría ponerlo en el jardín-.  -¿En el jardín? Bueno, si querés transformar el jardín en un mísbale ....-le contesté. (Mísbale es una palabra que no se si es del hebreo o del idish para categorizar un lugar que se ve mal y descuidado, algo entre quilombo y terreno baldío) Y como no me sufizo con decirle en la cara los problemas que le veo a sus planes de decoración, rematé- Tov, al tam y al reaj.....-, que es un dicho que es el equivalente a "sobre gustos no hay nada escrito.....La señora llamó al marido a preguntarle si es una buena idea adoptar el sillón y yo entré a preparar el te, mientras la señora ataba el perro a una mesita ratona que estaba afuera.

Decidí prepara el te con una hierba que crece en una maceta. Limonit se llama, es una hierba con gusto a limón. Cuando  fuí a cortar la limonit me dí cuenta que el perro se la había morfado en casi su totalidad. -Oh no, el perro se comió mi planta!- dije, en un tono de profundo desagrado (si hubiese sido una persona querida me hubiese reido, que me importa a mi la bendita limonit, se toma te de otra cosa y se acabó)-Ahh, no sabíamos que te gustaba tanto la limonit- le dice la señora al perro.  

Entonces el perro se empezó a mover con mesa y todo, y las patas de la mesa raspando contra el hormigon del piso del patio hacían un ruido horrible. -El perro va a romper la mesa- dije. -Atalo en una silla, que son pesadas, y que además no me importa si se rompen- 

La señora sacó una de las sillas afuera y sugirió- La pongo arriba de la mesa- -No-, contesté -el perro va a tirar la silla y vamos a tener un accidente-

Entonces el nenito quiso cagar. -Tenés adaptador de inodoro?- me preguntó la señora. -No- contesto. La señora dice- Bueno, no importa, tenemos la pelela portatil en el cochecito- Cuando el nenito terminó de cagar le dijo -Vení a lavarte las manos-

Ohh no, por dios que termine esta pesadilla, pensé yo. Yo no tengo otra pileta que la de la cocina, y no es algo que me alegre poner en evidencia. Es siempre una situación absurda e incómoda, a no ser que el otro ser esté un poco trastornado como yo, y le encuentre inmediatamente gracia a la situación. Abrí el banquito de Lulu para que el nene se subiese. La señora enfilaba ya hacia donde suponía que estaba el baño. -No, le dije- acá- Entonces la señora tuerce como para meterce en la pieza - No, ACA- le dije , señalando la pileta de la cocina, con un tono de voz que se acercó desagradablemente al grito. -Que alto el banquito- dijo la señora.

-Donde está MM?- preguntó, una vez que terminamos con la caca del nene- Viajó- -Pero si yo hablé con él el viernes para invitarlos a cenar- -Se fué ayer, sábado- -Ahhh, querés venir a cenar este viernes?- -No!- le contesté, con un énfasis inadecuado, debido a que el "no" era la abreviatura de -Pero vos estás de la cabeza o qué? Antes de someterme a la tortura de cenar en tu casa un viernes prefiero pasarme un año mas lidiando con la humillación de poseer una única pileta, o dos años, mirá lo que te digo- La señora me miró confundida y agregó -Ahh, ya tenés programa- Yo no ofrecí explicación y serví el te, con hielo, como lo pidió.

Terminado el té, el perro, la señora y el nene se fueron.

Ruego haber transmitido mi discurso bien clarito, porque todo el asunto me dejó un gusto medio raro, no es agradable ser desagradable. Lo pero es que esta gente son un peligro, van ciegos y sordos por la vida, porque mirá si recuperan los sentidos y se avivan de cositas como, por ejemplo, los especímenes que tuvieron a bien elegir por esposos.