Wednesday, June 13, 2012

Dentista

Ayer la llevé a Lulu al dentista. Los dientes de Lulu son nuestro tendón de Aquiles. La llevé al dentista bien chiquita y le encontraron un montón de caries. Entonces, en Boston, me recomendaron hacerle anestesia general y arreglar todo de un saque. Yo dije que no, me rebelé ante la idea de dormir a ese ser tan chiquitito, pensé que la prefería viva y desdentada, y la llevé a otro dentista que le hizo un tratamiento con fluor y un seguimiento. Aqui la llevé a una dentista por aqui cerca. Le pusieron una cosa que se llama gas de la risa, pero no funcionó. Ninguna risa, llanto y sufrimiento. La dentista esa era la que se parece a Adriana de los Sopranos, era OK, solo que le dijo a Lulu que cooperase, porque le estaba sacando las cucarachas de los dientes, pero la ayudante era un ser francamente desagradable, parecía un ratón infeliz. Volví a casa descompuesta. Estas situaciones necesitan ser enfrentadas de a dos, en ambos sentidos. O la enfrentan los dos padres o la enfrentan un padre y un hijo, la combinacion madre soltera con bebe chiquito no funciona.

La amiga abeja me dijo que había encontrado una dentista excelente. (Que los hijos de la amiga abeja estén llenos de caries alivia mi culpa, esos chicos no tocan casi el azucar y sin embargo...) Fui a que le pusieran a Lulu unas amalgamas temporarias y me parecio muy bien, tanto ella como la ayudante, personas de verdad agradables.

Ayer fuimos, yo tenia turno a las 11:30 y las amiga abeja con sus tres chicos una hora después. La idea era ir después a hacer algo interesante, aunque a Lulu le decís "vamos a ver a the boys" y ella se empieza a arreglar y a preparar regalitos y a pensar en como puede cautivar su atención. No le va muy bien, porque los chicos son grandes, el mas chico tiene como 7 y los mellizos algo de 9, pero ella no ceja y algún resultado obtiene.

El dia empezó medio mal, con Pepe llorisqueando. Estamos así hace más de una semana, yo estoy cansada.

Los que se preguntan porque me resulta generalmente fácil sola y pobre con un bebé y una niña es porque generalmente son seres llenos de buen humor. Pepe suele levantarse con una sonrisa y así se pasa todo el día. En el barrio le dicen bebé sol (le dicen otra cosa que no se muy bien que es, algo con la luna, pero se refieren a que está siempre sonriente), y me cargan porque somos como una propaganda a favor de la reproducción humana. Lulu también suele estar siempre de buen humor, y además sabe perfectamente que no le queda opción que ayudar y ponerle el hombro a la situación. Además que siempre fué llamativamente independiente y hace mil cosas sola.

A eso de las 9 tenía que hacer panqueques, porque a las 9:30 Lulu ya no podía comer y Pepe estaba llorisqueando. No se si son los dientes, o el resfrío, o la combinación. Lo puse en el agua, en su tina, a ver si se calmaba, sirvió unos 10 minutos. Traté de dormirlo, no pude. Generalmente puedo hacer panqueques con el en brazos, lo pongo en el sling (fuck, tengo que lavar ese sling, es un asco, pero a la vez...lo necesito, aunque podria usar el naranja, solo que me desacostumbre a el), pero con el llorisqueando ya es otro cantar. De alguna manera hice los panqueques y alimente a Lulu antes de las 9:30, panqueques de harina espelta y trigo sarraceno y también lo puse a dormir.

Llegamos a tiempo, aunque me olvidé de llevar el libro. La idea era que durante el tratamiento yo le tenía que leer a Lulu un libro. La ayudante también me dijo -Uy, viniste con el bebé, no lo podías dejar con alguien?- La verdad es que no lo pensé, además no es fácil para nada. La señora que lo cuida está de vacaciones, y además no está resultando bien el asunto.

Durante una hora estuvimos luchando, tres adultos contra una nena que se obstinaba. El gas de la risa no parecía hacer ningún efecto. Una hora de cháchara, tratando de alentarla y convencerla. Yo pensé que me moría, que escuchaba una vez más una de esas frases que se le dice a los niños para alentarlos (el equivalente al good job de los norteamericanos, no se que se usará en español) y me descerrajaba el cerebro con el torno. Todo esto con el bebe en el sling llorisqueando y haciendo malabares entre los instrumentos dentales para contarle una historia a Lulu. Lo único que logramos después de una hora fué ponerle la anestesia local.

Entonces llegaron la amiga abeja y sus nenes. Yo me senté en la sala de espera, agotada mal, a dar la teta. Lulu se puso a leer revistas. La idea era esperarlos y hacer algo juntos. Cuando los nenes salieron la dentista le preguntó si quería entrar a hacerce el tratamiento, creo que medio en chiste, y Lulu dijo que si. Yo tenía mis dudas, sabía que lo hacía porque estaba tratando de impresionar a sus amados boys, pero a esa altura yo era un trapo arrastrado por el viento, sin poder de decision. Se decidió hacer otro intento, aprovechando que el diente estaba anesteciado. Otra hora más de llantos, gritos y sufrimiento. Al final le deje Pepe a la amiga abeja y me acosté yo con Lulu arriba, y finalmente le pudieron poner la amalgama, aunque la dentista me dijo que no pudo trabajar bien, y que no está segura de la calidad del trabajo.

Al final del tratamieno la dentista y la ayudante le dieron una gran abrazo a Lulu, un abrazo sincero. Es que opuso una resistencia simpática, no se como explicarlo. La dentista me dijo que vaya por la opción de la anestesia general, algo que ella está bien en contra.

Después quisimos hacer algo todos juntos, pero las opciones eran todas lamentables, al mediodía el calor del desierto es mortal, y yo no tengo aire acondicionado en el auto. Estabamos esperando que abriesen la barrera para ir  a una supuesta pizzeria en un kibutz y en eso recuperé mi poder de decisión y en un segundo hice una vuelta en U, le grite a la abeja gracias por la ventanilla y nos llevé todos a casa. Sabía que Lulu quería estar con los boys, pero despues de tres horas de sufrimiento, mas el ayuno de 5 horas, más el bebe con un estado de ánimo inestable, más una madre usando su última dosis de energía lo que yo ténia en el auto era una especie de bomba atómica.

Llegué a casa con los dos dormidos. Lamentablemente Lulu se despertó cuando la saqué del auto. Mi amiga vecina me hizo el favor de traerme unos heladitos de agua del super. Pasamos la tarde medio vegetando. Yo leyendo el diario y dándole la menor bola posible al bebe, Lulu mirando la cenicienta (su favorita es la versión de 1997, donde Cinderella es negra)

El bebé dejó de comer y me parece que mucha agua no toma, así que yo soy la única proveedora de agua y alimento y me estoy re pudriendo. Ahora si que necesito a MM, para que me ayude un poco a despegarnos, esto esta siendo una exageración. Tengo que volar los pañales de tela, tengo buscar una solución, alguien que lo cuide a Pepe, tengo que sacarme leche y ver que pasa, pero todo implica romper mi rutina y me resulta muy difícil.

La señora que lo cuida a Pepe cuida además a otros chicos mas grandes, de un año y pico, y no lo puede poner a dormir, así que no me parece una solución adecuada, Pepe se duerme a las 9 y pico. Por otro lado, me da pena pagarle a alguien siendo que la mitad del tiempo el bebé va a estar durmiendo, y tampoco es fácil. Lo que pasa es que un bebé durmiendo no se si da la libertad mental que tal vez necesito, uno nunca sabe cuando se va a despertar.

Bueno, esoy confundida y agotada. Supongo que hoy necesito si o si buscarme a alguien que los cuide a la tarde una horita y salir a correr, no corro desde el sábado y el cuerpo me está dando señales de stress (la espalda medio dura, la barriga hinchada).

Ahi lo escucho Pepé desponjándose de sus pañales de tela, el ruidito del velcro. Está terrible.

4 comments:

Anonymous said...

abrazo enoooooooooooooooooooooorme.
(lo que contás de pepe incordioso, mi hijo se ponía así con los dientes).
/d.

desorganizada said...

sé que no ayuda pero comprendo casi con el cuerpo la situación y la sensación; puedo sentirla. la he sentido tantas veces!
beso muy grande. nos vemos prontito.

cronista sentimental said...

mucho para un solo día, wanda. espero que hoy te de revancha. beso.

JB said...

tengo la teoría de que los judíos además de celulitis tenemos más caries que los gentiles... no sé si te consuela. besos

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