la precariedad y las zapatillas

Ayer fue un dia complicado. Fue la fiesta de fin de jardín de Lulu, yo hice una torta, y me esmeré con el frosting, del que somos muy fanáticas ultimamente, Lulu y yo. Hice unos firuletes en la torta, escribí el nombre del jardín (escribir con frosting en hebreo no es poco). Tuvo demasiado éxito entre los chicos y cuando Lulu llegó ya se la habían devorado lo que le produjo un ataque de llanto, lo que no es poco, Lulu llora poco y nada.

Pero ayer lloró, porque me agarré un ataque de nervios y la hice llorar, así de simple, un desastre, una verdadera verguenza.

Se tapó la pileta. Lo que pasa es que el caño de desagote es inadecuado, el diámetro es muy chico y se tapa.  Para colmo, cuando compramos el lavarropas MM trató de instalar un desagote como la gente y no pudo, todo a último momento, con un pié en el avión, y entonces quedó en el desagote de la pileta (la única pileta) un agujero, asi que cuando la pileta se tapa, en vez de no vaciarse, se desborda por abajo. Y aun mas para colmo, abajo de la pileta hay lugares relativamente inaccesibles, así que ni siquiera puedo secar.

Ayer la lleve a Lulu al jardín, volví corriendo a decorar la torta, después me fuí a nadar un km porque una amiga me ofreció hacer babysitter en la pileta, de ahi corrí a bañarnos y a llevar la tota al jardín. La fiesta fué innecesariamente larga, yo moría de inanición, además todo el tiempo con Pepe en la espalda, o en colgado en algún lugar del cuerpo. En fin, terminé agotada.

Pero decidí hacer un esfuerzo e ir a comprar unas piezas para transformar la catástrofe de la pileta en algo agradable, algo que vengo queriendo hace tiempo: un sistema de aguas grises super simple,o sea instalar una manguera a la salida de la pileta y regar los arboles y las plantas. Hacia un calor terrible, Pepe se quejaba, creo que de calor, pero bueno, logre comprar todas las piezas.

Instale el asunto y hete aqui que se empezó a desbordar el agua por el agujero abierto, adentro de la casa, un asco. El agua sucia de los platos desbordo y me desbordó mal. Empecé a gritar, patié un par de cosas, desastre.

En primer lugar...como fué que no pensé en ese detalle? La manguera es larga y de poco diámetro, era obvio que iba a pasar lo que paso, cualquier Ingeniero Hidraúlico debería haberlo imaginado, una cuestión simple de presiones. Lo que aun no se, es si tapo ese agujero, lo que implica comprar una pieza especial, porque supongo que MM debe haber tirado la pieza anterior, e instalarla, lo que implica quedarme por un momento sin la única pileta.

En fin. La casa se desintegra. A veces cuando pienso que dejé el hornito prendido y que se va a incendiar la casa me alegro en cierta manera, la idea de empezar de vuelta de cero es tentadora.

Recién miraba como decorar una torta con foma de Belle, la de la bestia. Un horror, pero que causaria sensación entre Lulu y sus amigas.

Y pensé que hace años ya que entiendo el fenómeno de la gente pobre y las zapatillas. Yo salgo de mi casa muy arreglada.....bue...en mi caso eso no incluye ni peinado, ni pintura, ni nada por el estilo, pero si salgo bañada y con ropa limpia. Eso hace que me cambie de ropa dos veces por día. Creo que uno quiere desprenderse de la mugre de la casa.

Lo de las tortas es un comportamiento similar. La incapacidad de crear o planificar cosas a largo plazo, menos perecederas (ahorrar para estudiar, para comprar una computadora en vez de para un par de zapatillas) es algo que aparece cuando las condiciones de vida son precarias. Por ejemplo, yo podría dedicarme a pensar como voy a llamar a un plomero, en vez de gastar plata en manteca para frosting, pero no puedo, estoy abrumada, porque no solo habría que llamar a un plomero, sino también a un electricista, a un albañil, en fin, la casa se desintegra, ya lo dije. Por eso me dedico al frosting.

Bueno, terminé el último párrafo con dos crias chupandome, tironeándome de la ropa, jadeando por mi atención.