Thursday, May 24, 2012

Dulce de leche

Ayer quise escribir lo que paso hace un par de días, pero no llegué ni a la tercera parte de lo que quería contar. Ultimamente solo escribo miniborradores que no conducen a ningún lado, que, básicamente no me intersan ni a mi. No tengo muchas ganas de escribir, aunque a mi las ganas de escribir me vienen como las ganas de correr, empiezo lentamente y me entusiasmo. La cosa es que tengo que ordenar, cuando no es Pepe que me llama. Por ejemplo, ahora, Pepe está por ahi haciendo ruido con ollas y haciendo unos ruidos de "mama veni a entretenerme". Ahora Lulu me pide una peli.

Acabo de poner a Pepe sentado con unos juguetitos, veremos cuanto dura. Escribo esto con papas debajo de la mesa y restos de la cena sobre la mesa.

Ayer empecé esto que quería escribir así. Ayer hice tres cosas. A la mañana lo llevé a Pepe a un jardín familiar, ya que ando buscando alguien que lo cuide tres veces por semana tres horas. La señora me gustó pero los otros chicos son muy grandes,  de un año y pico.  Aquí me podría extender pero tal vez la clave sea contar los hechos pelados.

Sigo muchos más platos lavados más tarde.

La cosa número dos. Compré 4 litros de leche de vaca 3% de grasa y 1 kilo de azucar con la intención de hacer dulce de leche en gran escala y usando las instrucciones de mi mamá.

Sigo con la mesa impecable y sin las papas debajo de la mesa. Por donde iba? Por el dulce de leche. A quien le interesa el dulce de leche? A mi? Bueno, supongamos que si.

Puse a hervir los 4 litros de leche mientras Pepe revoloteaba. Hervir leche, en mi casa especialmente, es un deporte de alto riesgo. Tuve un gran dilema sobre que olla usar. Siempre dicen que para el dulce de leche lo mejor es usar la mejor olla que uno tiene. Yo tengo una, que francamente no se quien es, que parece muy noble. Fondo gruesísimo. Pero no da cabida a 4 litros de leche y un kilo de azucar. Ahi ya tuve que hacer una modificación. Creo que puse 750 gramos de azucar y agregue algo así como tres litros de leche, tal vez menos. El asunto es que en la receta de mi mamá uno hace un almibar con el azuca y a eso le agrega la leche hirviente. Se deja evaporar hasta que se reduce a la mitad. Ahi se agrega el bicarbonato el que no se mezcla sino que se deja mezclar con el propio movimiento de la ebollucion. ebollución???????? Ebullición!

En un punto si hay que revolver y la clave es cuando. Mi mamá una vez logró explicarme.

Empecé a hervir la leche a las 11 y 35 de la mañana y eran las 3 y 20 de la tarde y yo todavía seguía abocada con el dulce de leche. Hice un montón de cosas en ese interín, no se vayan a creer.

El problema es que a las 3 y 40 de la tarde es la hora en que tengo que rajar a buscar a Lulu, que sale del jardin 3 y 50 de la tarde. Un horario rarísimo si me preguntan. Asi que dejé el dulce de leche en un intervalo, algo muy riesgoso de hacer, según lo que guglié, aunque la opinión estaban divididas.

Es la segunda vez que hago dulce de leche en mi vida, me refiero a etapas. Hace 8 años, cuando viví en un kibutz me dió también un ataquecito (en los kibutzim la leche a veces es gratis, de cualquier manera creo que la leche es barata cuesta 5 shequels el litro).

Cuando fuí a buscarla a Lulu me encontré que se había armado un programa, quería ir jugar a los de un amigo. Asi que me volví rauda a terminar el dulce.

Le eché un palo de canela. Una corteza de canela.

Apenas lo terminé lo envasé en unos frascos de vidrio. Llené un frasco de un kilo de miel (sera el peso específico de mi dulce de leche similar al de la miel?) y un frasquito de Nutella, donde puse también la corteza de canela, y los llevé a lo de la veciamiga. El de la canela se lo regalé.  Ella me

No se si salió rico, aunque cuan feo puede salir un dulce de leche? A mi azucarado me encanta, y los grumos salen batiendo. Me pareció que salió un poco grumoso.

Mi mamá dice que ella lo hacía con leche descremada, lo que no se acuerda son los motivos. Lo hacía por que con la crema hacíamos manteca o lo hacía porque queda mejor? Me gustaría averiguarlo.

Y todavía no llegué a la tercera cosa. Aunque la tercera cosa es un hecho que preferiría olvidar. Después de terminar con el asunto dulce de leche me fuí a tomar café con la amiga GIS. Después fui a buscarla a Lulu, y de pasada por el super le compré chicles. Se los había prometido, medio vagamente. Le compré no se que cosa, de esos que no tienen azucar, para adultos. Y no se como, sin que yo prestase atención, en media hora, se comió todo el paquetito (esos paquetitos rectangulares). A las 9 de la noche, que es la hora en que nos dormimos simultáneamente todos los habitantes de esta casa le empezó un dolor de dientes, o algo así. Lloraba intermitentemente. En fin, un par de horas de tragedia. A eso de las 12 le di ibuprufen, le corté una pastilla de las mias, le dí unos 50 mg mezclados con yogur. Le di una ducha. Y la conecté con el padre por Skype. Al final fué un final feliz, porque casi nunca puede hablar con el padre con tranquilidad por la diferencia horaria y se durmió tranquila.

Al otro dia nos levantamos a eso de las 8 y pico,  ya tarde para ir al jardín, yo pensando que la tenía que llevar al dentista. La verdad que no tenía fuerzas y decidí postponerlo un día. No era claro donde le dolía, y con semejante cantidad de chicles en la barriga podía ser también una mezcla de problemas. Pero la verdad es que pensé que las dos cansadas por la nochecita previa, en Beer Sheva, con el calorcito y los colectivos repletos de soldados, esperando un par de hora que nos atiendan con un bebé que está empecinado a aprender a caminar en 30 días, era como llevar una bomba atómica de paseo.

Y no fui.

A eso de las 3 me llama la amiga Abeja, por no se que cosa, y me dice que ella iba a llevar a sus tres varones a la dentista esa nueva, sudamericana, a un kibutz que queda a una media hora de aquí. Y me dió el número de teléfono.

Bueno, aqui ya me estoy aburriendo de esta cosa. Abreviemos. Cuestión que es que fuí a cargar nafta con la catramina (la única forma de llegar al kibutz este es con la catramina) y a buscar las placas que le hicieron en la dentista de aquí cerca, a la cual fuimos un par de veces y fué un fracaso, y de ahí fuimos al kibutz donde la atendieron de urgencia y le pusieron una amalgama temporaria. Y de ahi nos fuimos a jugar con los boys, cosa que llenó a Lulu de felicidad y todo andubo sobre rieles, sin llantos de Pepe en la catramina ni nada.

Bueno, que poco interesante debe ser todo esto que escribí.

Lulu ayer me comunicó que le dolian los dientes y que queria ir a la doctora de los boys. Es una doctora mucho mas prometedora que la otra, tiene mucho mas encanto, se llama Verónica  y es paisana.

La otra doctora es una bulgara joven, teñida de rubio y que se parecía un poco a la novia del muchacho ese de los Sopranos, el que era adicto a las drogas  y a la que termina matando por buchona (Toni la mata o el novio?). Le dijo a Lulu que le estaba sacando las cucarachas de los dientes, lo que como metáfora me pareció muy poco feliz. Todo eso mientras la ayudante le decía que no necesitaba llorar. En fin, un verdadero desastre.

5 comments:

Ana said...

Qué lindo recuento el de hoy.

Es Adriana y la manda a matar Tony. El que la ejecuta es Silvio, il consiglieri.

ferchu said...

A mi me encanta leerte Wanda, aprovecha el dulce de leche......

http://www.revistamaru.com/1475810-conitos-rellenos-de-dulce-de-leche

Besos

desorganizada said...

justo ese capítulo de los soprano lo vi.

cronista sentimental said...

este post me hace acordar a nuestras conversaciones sobre dientes...

me gusta este nuevo estilo, interrumpido por las demandas infantiles. la literatura revolucionada por... una madre!

Anonymous said...

me gusta leerte. de la manera que sea que salga.
este fue como un thriller con final fineliz. primero pensé que se quemaba el dulce de leche. después, qué angustia el relato de los dientes. bien por la paisana.
/d.

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