Para poder trabajar este fin de semana vino una baby sitter. Es una chica que trabaja en el jardin de L. y que me gusta porque siempre esta de buen humor y tiene una risa muy contagiosa. Es musulmana y usa chador, del tipo que se ve solo la cara (toda la cara). Funciono bastante bien, aunque el primer dia llego tardisimo. Al final decidi que mejor la iba a buscar yo en el auto, y al menos tenia control sobre la hora de su llegada. Un dia se quejo de que estaba muy cansada, porque los dias son muy largos, me sorprendio el comentario, porque si, es cierto que los dias son largos, pero bueno desde las 9 hasta las 5 esta bastante oscuro como para dormir, y si no cerra la cortina.
Ayer me llamo a las 5 y 20 minutos de la mañana para decirme que estaba cansada, que no se sentia bien, que preferia en vez de venir que yo le llevase a L. a su casa. No me molesto porque tenia pensado levantarme a las 5 y media, pero llamar a alguien un domingo a las 5 y 20 AM? Muy raro todo.
A eso de las 8 y pico la llame y al final se sintio mejor y vino. Cuando la fui a buscar me pidio que llevase a la prima que tenia que ir a un lugar que nos quedaba en el camino. Asi que ahi iba yo con L. y dos muchachas enfundadas en chadores negros hablando por telefono en un idioma rarisimo (son de algun lugar de West Africa). Su sentido de la "educacion" es distinto al mio, definitivamente. Pero cuando la otra suspendio su conversacion telefonica para decirme "here!", en una avenida transitada con dos carriles casi le pego. En fin.
Le pregunte entonces a la babysitter que onda, que hacia despierta a las 5 de la maniana y me dijo que se levanta a las 3 a rezar. En invierno es mejor porque amanece mas tarde.
2 comments:
esas aventuras que uno tiene cuando viaja y después siempre recuerda vos las tenés a diario.
te admiro la paciencia para no mandarla a cagar, todo tiene un limite che!
saludos,
phoebe
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