I El picnic
El sabado, despues de los panqueques de salud y de hacer mi primera incursion en las galletitas de quinoa/quinua, fuimos a un vivero gigante en Hopkinton, que es el lugar donde empieza la archifamosa maraton de Boston. Andamos en la busqueda de las plantas ideales para la parte sur del jardin, estamos pensando en bambues.
Hicimos un picnic frente a un lago muy lindo, (el lago Hopkinton?). Jugamos un rato al frisbee, comimos sanguches de jamon crudo, chedar y pepino. Cuando nos estabamos por ir un chico vino con un pez muy lindo y me pregunto si lo queria. Entendi que si no lo aceptaba lo iban a tirar y me parecio muy mal. Lo que se pesca se come, que clase de predador sos? Me lo envolvio en una toallita blanca muy monona (un rag, lo llamo el, en fin, diferentes conceptos de los trapos, los del primer mundo y los del tercero) y lo meti atras en el auto, junto con la bici, para gran horror de MM.
Me subi a la bici por primera vez en el anio. Estos ultimos anios me pasa que la primera vez que me subo a la bici, despues del hiato de los meses invernales me parece que me voy a caer, me parece "dificil". La impresion me dura hasta la primera pedaleada, sin embargo puedo pasarme una semana posponiendo esa primera pedaleada. La bicicleta y yo somos un solo corazon, siento que mis piernas se transforman en ruedas, soy un bicitauro!
La bicicleta tambien me abre las puertas de la percepcion. Siempre tengo un par humildes epifanias. Esta fue la de ayer, en los bosques de Thorough.
II El miedo
En el lago L. tuvo una reaccion curiosa hacia los jejenes. Se podria describir como que la preocupaban. Tambien en LA, donde en el jardin habia abejas, parecia demonstrar una especie de preocupacion hacia los bichos. Entiendan que hace meses que no vemos ningun bicho, el invierno de Boston no es para los bichos.
L. no parece tenerle miedo a nada, aunque no se muy bien a que le tienen miedo los chicos de dos anios y medio, porque no conozco muchos.
La semana pasada le conte a la psicologa una sensacion que tengo frecuentemente apenas me despierto: Siento que se me encoge el corazon, una sensacion de peligro, de no saber donde estoy, de sentir que estoy en territorio enemigo. Dura un segundo.
-Ahhh, panic- dijo la psicologa. Quede muy sorprendida. Eso es el panico? A eso se le llama panico?
Mi mama no es de tener miedo, creo. Yo tampoco. Ni a las aranias, ni a las vivoras, ni a los ratones, ni a los barrios oscuros y desconocidos. Tambien se por experiencia que en situaciones donde seria conveniente tener miedo, por una cuestion de supervivencia, lo que me surge es una rabia incontrolable.
Ahora, observen como, con respecto a la reaccion de L. con los bichos, evite cuidadosamente la palabra MIEDO.
Sera que si sentimos miedo pero le ponemos otros nombres, o sea censuramos el sentimiento, y le estoy inculcando a L. la misma tara? Porque otra persona creo que le hubiese dicho a L."estos bichos se llaman jejenes, pican un poquito, a veces. Les tenes miedo? " Y asi introducir el concepto.
III El pez
Cuando llegamos a casa me puse a buscar instrucciones para destripar el pescado. En el primer video de youtube un gringo instruia: cortarle la cabeza, hacerle una incision detras del "backbone" en la parte de arriba del pez y sacar la piel. El sistema me resultaba raro, quedaban dos filets muy prolijos, pero me parecia un desperdicio, no se, algo no me sonaba.
Yo una vez pesque un pez en el arroyo El Gualicho, lo destripe, lo frei y me lo comi. Eso fue hace mas de 30 anios sin embargo me acordaba vagamente que yo habia cortado el pez por abajo, por la barriga.
Segui buscando, aparecio otro videito, que era de un australiano creo, mostraba como destriparlo a mi estilo: desescamarlo, un corte en la barriga, arrancar la tripa y ya.
Ahi me di cuenta que los gringos no quieren tener contacto con las tripas!
Mientras L. miraba lo destripe. Pobre L., una vez que le saque las tripas y lo puse en el agua para enjuagarlo me pregunto si ahora, en el agua, iba a revivir. Era un pez muy hermoso, todo iridiscente. Le puse limon aceite de oliva y rosemary, lo envolvi en papel de alumio y me lo comi.
Estaba exquisito.
5 comments:
yo creo que si podés no llamarlo miedo, entonces no es miedo.
mmm... no sé. eso sin duda se aplica a mí, por ejemplo, pero no sé si a wandix.
che, les canto una?
una vez
hubo un juez
que vivía en aranjuez
fue a pescar
un gran pez
uno, dos y tres.
a la orilla lo pescó,
y a la orilla lo comió,
y después
un, dos, tres
se volvió a aranjuez.
(espero conozcan la música)
no no, pero era así!
"a la orilla lo comió, y al solcito se durmió"
claro que la conozco. fue mi primer canción de piano!
ah, ahora que decís, creo haber oído ambas versiones... (y no sé si no lo tocaste una día en mi piano!).
Yo ayer por primera vez tuve la sensación de que por ahí estaba traumando al Fede. Fue una de las cosas más deprimentes que me pasó.
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