estoy en el horno

Vivir en un rancho en donde las delicias de la vida moderna se van introduciendo con cuentagotas es una experiencia iluminadora (se nota que traduzco el tan abusado enlightening? bueh) Por ejemplo, el portapapelhigienico, objeto que  careci por 6 meses, me lleno de alegria una semana, y todavia lo veo y no lo considero for granted, no no, me parece una maravilla tecnologica y de disenio (es que mi portapapelhigienico ES perfecto) . Ni que decir Toto Toni, o la ducha.

Ahora le llego el turno al horno de conveccion slash microondas. Ayer las spanakopitas salieron deliciosas. Ademas tiene un timer que apaga el horno, o sea que me pude ir a baniar sin tener el corazon en un hilo pensando en ellas. By the way, spanaki es espinaca en griego, por las dudas, nunca esta de mas, saber una palabrita en griego. Spanako-pita.

Despues me sente con el manual del horno (adoro los manuales, que se le va a hacer, por eso soy ingeniera) y un libro de recetas que vino con el horno. Hay que tener cuidado de no encender el microondas cuando las rejillas de metal estan adentro. Se produce el tan mentado arcing (yo desde que tengo microondas, o sea recientemente, estoy tentada de poner una cuchara de metal y prender el micro y ver que pasa)

Me dan ganas de hacer como Julie & Julie y hacer una y cada una de las recetas del libro, lo que provocaria grandes problemas de volumen en esta familia, de por si ya un poco voluminosa. Mejor me dedico a la construccion. Pero ya tengo Swedish Rye Bread (from Ikea, que verguenza), que intentare maniana, y una tortita seguro me voy a hacer, y una tartita, y tal vez empanadas?, y habria que probar que onda con los alfajores, no? y un pan de carne, y.........

BASTA

la vida con mi pobre y simple microondas tenia sus ventajas