Me vine en bici bajo la llovizna. Estuvo bien. Tome precauciones extra, mas que nada mentales. El asiento estaba mojado, despues de toda la noche bajo la lluvia, entonces lo seque con unas toallitas de papel y no me molesto para nada. Las sandalias mojadas se me resbalaban un poco de los pedales asi que preste atencion extra para evitar tener que hacer malabarismos. Hay una parte del camino que es un poco jodida y es "el desafio": estan construyendo un puente y casi no hay lugar para que me pasen. Generalmente espero que pasen los autos y ahi me largo, y si viene un auto rezagado o bien me pasa con precaucion o me espera ( o me mata). Esta vez me encomende a Ceferino Namuncura por la resbalocidad del asunto.
Cuando llegue al laburo, que queda a la vera de una ruta muy transitada, me encontre el trafico cortado por una manada (manada?) de gansos que querian pasar al otro lado. La gente se reia y se lo tomaba con humor. Le tome una foto con el telefono, veremos si sale. Despues, cuando me termine de baniar y de sacarme toda la grasa que se me habia pegado de las salpicaduras de lluvia mezclada con grasa de la calle me di cuenta que tenia la ropa arriba, en la oficina. Me imagine caminando muy campante por las oficinas envuelta en la toalla. Good morning, good morning. Me salvo una secretaria que se estaba acomodando el pelo y me la fue a buscar.
Despues del viaje en bici siento que el cerebro esta calmo, como no se , como un mar en calma.
Buen dia gris.
1 comment:
y.. no sé con qué nivel de extravagancia te tienen identificada en el trabajo pero ya pasearse con la toalla es irse un poco al carajo
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