El libro ese de Ryu Murakami es de cuentos. Muy onda mirá como me drogo, no me importa nada, que cool que soy. Onda Ecstasy Irvine Welsh (me recopó ese libro, ni idea si me gustaría ahora), pero la verdad es que leí tres frases de Ryu y me cansé.
Y justo estaba pensando que en realidad lo que quería leer es un libro como el que acabo de terminar Paul Auster ¨Pelotudeces en Brooklyn¨. No mal escrito, una frase aqui y allá que valga la pena, alguna información interesante, así uno siente que se enculturaliza, ahhh, y que termine bien, o no demasiado sufrimiento pol favol.
Entonces MM mencionó Jhonatan Safran Foer, así que estoy chocha con Extreme Loud and Incredibly Close, por que me parece que pegué en el palo, es una corazonada, ni lo abrí.
Y como no quiero rule out Ryu, saqué uno que se llama Coin Locker Babies.
Y de yapa saqué The Beuutiful and Damned. Yo pensé que había leido todo FSF pero la vida te da sorpresas.
La verdad que comprarme ropa no me emociona mucho. Ni hablar zapatos. No entiendo la boludez de los tacos altos, bastante boludeces hago cada vez que me depilo. Pero libros nuevos me dan placer. Si. Tal vez la diferencia radica en que los libros no me los compré, si no me gustan vuelven a la biblioteca y no harm done, y si me gustan quedarán there, en algún recoveco misterioso de mi cerebro.
Out for a drinking evening con MM. Bye.
PD Después de pasarme el fin de semana sopesando divorcio, aquí estoy, tan optimista
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