Tuesday, August 21, 2018

el lenguaje materno

Estoy cosiendo otro pantalón. Es mi sexto pantalón con cremallera, sin embargo no logro recordar los pasos y necesito leer las instrucciones. Me pregunto cuantos pantalones hay que coser para que uno recuerde las instrucciones de memoria. Estos pantalones son de una tela rara de algodón que compré por Aliexpress, una especie de tela rústica con un tejido mas bien flojo.

Estaba pensando que cuando describí el pantalón usé la palabra cremallera en vez de la más usada en la Argentina que es cierre. Creo que la palabra vino a mi mente desde la información que leia en las Burdas traducidas al español de España, que no leo desde hace 30 años. Nunca había pensado en la palabra cierre. Cierra con cierre. También la palabra cremallera es rara. De dónde vendrá?

Le estoy enseñando español a Lulu. A la mañana, cuando le preparo los famosos panqueques, le enseño tres palabras. Se queja y se retoba, porque lo único que quiere hacer esta niña es estar con su ipad o con sus amigas, pero creo que de a poco le va gustando. Tiene un cuaderno en dónde va traduciendo las palabras de español a inglés, porque manifestó una ambición desvaída en mejorar su ortografía en inglés. Cuando trato de encontrar material en la red me encuentro tantas palabras de España que me desmoralizo, así que por el momento no he comprado un libro o algo que me ayude. Voy enseñándole palabras que me parecen que podemos usar en nuestra vida diaria. Cepillate los dientes! Lavate los pies! Cuantos panqueques querés? 

Me gusta esta nuevo proyecto, de ser la familia trilingue. Me conecta también con el español.

Siempre me preguntan porque no los crié en castellano. Creo que cuando Lulu nació yo estaba luchando por mejorar mi inglés y estaba sobrepasada en muchos ámbitos, y MM hablaba en inglés en casa y yo llegaba a casa y continuaba hablando en inglés. Aunque tengo el recuerdo de haberle hablado en hebreo, cosa que ahora me parece bastante rara. Creo que quise confundirla a Lulu un poco menos, porque no era una chica muy habladora, y en algún momento quise tener un idioma para comunicarnos y listo, las ambiciones de la trilinguidad me parecían un esnobismo en ese momento, o un lujo que no me podía dar.

Pero muchas veces me pregunto si no fué una decisión inconsciente de alejarme de las raíces de mi lengua materna para ser una madre distinta de la que hubiese sido si hubiese hablado con el idioma de mi madre. Ser madre con el lenguaje materno o ser madre usando un lenguaje distinto. Ciertamente soy una madre que tiende a la violencia física con facilidad, pero no así a la violencia verbal. Creo que en lo que respecta a la violencia verbal soy bastante ejemplar, y creo que tiene que ver con que las palabras tanto en inglés como en hebreo me llegan lento. 

Tengo ganas de escribir mas y coser menos. En realidad quiero coser mas y escribir mas, pero no se puede, necesito elegir. Por dios cuanto trabajo da coser la ropa de 4 personas, aunque estoy lejos de coser toda nuestra ropa, especialmente porque los chicos reciben un montón de ropa usada y porque MM tiene tantos bemoles que es muy difícil coserle. Pero mi ropa me tiene muy ocupada. No logro entender si en algún momento voy a dejar de necesitar ropa o si voy a volverme una persona mejor vestida que todo el tiempo está renovándose el vestuario con prendas nuevas y mas a la moda. Yo pensaba que para este entonces ya hubiese completado mi vestuario, pero no. No tengo malla nueva, necesito ropa de ejercicio nueva, ahora estoy completando el proyecto pantalones cortos, porque los jeans cortados de MM me quedan grandes, creo. En fin, me he vuelto mucho mas ambiciosa. También creo que estoy mas flaca. 

En fin, he estado escribiendo unos capítulos de la historia de mi infancia y me da mucho trabajo. Por eso un poco estoy escribiendo en el blog, para aflojar un poco el idioma.

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