Karate

Ayer Lulu fué a Karate y a Gimnasia. Me alegra, particularmente porque me empezó a decir que quería dejar Karate, luego de casi medio año de gustarle, y yo la obligué a continuar este mes. Un poco por la plata (no te devuelven la plata y te siguen cobrando, creo, un par de meses extra) pero otro poco porque me preocupa que Lulu siempre este dejando sus actividades preescolares por la mitad. Pero creo que esta vez decidí ponerme severa porque me parece que a Lulu le hace bien Karate, sacar un poco de su ira hacia afuera. Además de que Lulu es muy hábil con el cuerpo, o eso me parece a mi, y últimamente lo único que hace luego de la escuela es leer o mirar series por Netflix. Por el momento vengo teniendo exito dos veces. Y eso que el domingo es realmente un esfuerzo, ir a Karate y luego a Gimnasia. 

Lo de Gimnasia salió hace poco. Fué idea de ella, y me alegro mucho que vaya, primero porque parece tener una gran habilidad para sus medialunas y eso que las aprendió a hacer mirando juntas videos DIY de medialuna. Yo le daba indicaciones y nos peleabamos como perro y gato porque ella me decía que como que yo me atrevo a darle indicaciones cuando soy totalmente incapaz de hacer una medialuna. 

Un sueño incumplido es aprender a hacer la medialuna. Tal vez eso sea todo. El Karate también.

Pepe está teniendo problemas en la escuela. No se lleva bien con la maestra, no se muy bien que pasa.

Ayer, mientra preparaba la cena, me empezó a preguntar, lo que es casi una ocurrencia diaria, sobre operaciones matemáticas. Ultimamente está tratando de desencular la multiplicación. 

Me sorprende que un chico que muestra tanta curiosidad por aprender llegue a la escuela y esté enculado. No se que pasa ahí.

Ayer cenamos solo Pepe y yo, preparé shnitzel y puré de papas con aceite de coco. A Pepe la verdad que mucho no le gustan ni los shnitzel ni el puré, pero a mi si, y no se que hacerle para variarle la comida, porque todo lo que hago no le gusta. Pero lo que si le encantó fué preparar el puré. 

Durante la cena me preguntó

-Cuando vos y papá se mueran, me puedo casar con Idó- (su mejor amigo, o uno de ellos)  

Le dije que si y le pregunté si iban a tener hijos 

-No, porque para eso se tienen que que encontrar la concha con el pito y eso es un asco- Aparentemente el hermano mayor de un amigo lo introdujo precozmente en el concepto.

Le expliqué que el encuentro del pito con la concha no es tan asqueroso como parece pero obviamente no lo convencí, porque reconozcamos que, a no ser que uno esté enceguecido por un arrebato hormonal, el encuentro de dos organos sexuales que se usan para mear no suena para nada atractivo,  asi que le  dije que podían adoptar un bebito sin padres.

-Para que?- 

-Porque es lindo criar bebes-

-Ah, si? Por qué? 

Y había tanta duda en su voz que me pregunté si esa es la sensación que les doy, que no es agradable criarlos. Fué curioso, porque ese momento, comiendo en harmonía y conversando, no sucede demasiado seguido.

Luego hicimos ejercicios de matemática. Le hice un cuaderno de ejercicios para que lleve a la escuela. Pepe terminó el cuaderno que les dan en la escuela y la maestra no le quiere dar el siguiente hasta que toda la clase no se nivele y el está muy resentido con eso porque en lengua les van dando cuadernos a medida que avanzan, y el no está avanzando rápido y eso, creo, le hiere el ego. Creo que hay competencia en la clase, y a Pepe la competencia le aterra, o no se. 

Luego, cuando estabamos terminando de comer y limpiar (no probó el puré, y luego de comer un schnitzel se levantó de la mesa y luego de un rato, me aclara, tengo hambre, lo que es un ejercicio que me hace todos los días y me enloquece) Lo obligué a terminar el puré y luego comimos pomelos, porque a Pepe le encanta la fruta.

En eso sonó el timbre, ya era muy tarde. Era Lulu que venía de comer con una amiga. Le pedí a Pepe que abriese la puerta. Para entonces yo ya me estaba empezando a angustiar porque eran casi las 8 y media y yo todavía tenía platos para lavar, y la cama estaba llena de arroz por un accidente que tuve con la bolsa de arroz que uso en vez de bolsa de agua caliente y todavía me faltaban los lavados de dientes y pies y cara y manos (bañarse es una ocurrencia trisemanal, en el mejor de los casos, con la ducha afuera en la oscuridad invernal). Pepe me había pedido de dormir conmigo, ya que MM iba a volver tarde.

Empecé a escuchar discusiones y griterío del lado de la puerta así que dejé los platos para ver que pasaba. Lulu gritaba como una endemoniada y Shem no le abría. Abrí la puerta y ahí la vi a Lulu, en medio de la noche oscura y helada, con los pies desnudos y enloquecí de angustia y le pegué tres coscorrones en la cabeza. De ahí en mas todo fué un descontrol. Yo le gritaba a Lulu que como puede salir sin zapatos en pleno invierno. Ella me gritaba en medio del llanoto que como es que ella viene agotada y muerta de frío y Shem no le abre y yo voy y le pego en vez de abrazarla- Y yo le gritaba a Shem que como puede ser semejante ser maligno como para no abrirle a la hemana muerta de frio y cansancio. Pepe gritaba que Lulu le hizo lo mismo un mediodía. Lulu me gritaba que le pegase también a Pepe coscorrones. Yo le gritaba a Lulu que ponga los zapatos en el canasto de la bici si no quiere usarlos temprano. Ella me gritaba que como puede darse cuenta que va a hacer tanto frío a la noche siendo que durante el día hace calor. Y en el medio de todo el griterío le pegué un coscorrón en la cabeza a Pepe, por cuestión de justicia y Pepe se puso a llorar desconsolado y en silencio. 

Esa es la diferencia entre el niño y el prepuber: El niño llora sin palabras.

Ahi nos abrazamos todos y les hice prometer que se van a abrir la puerta sin torturarse, y que Lulu no iba a salir mas sin calzado y que le había pegado de pura angustia. Ella me dijo que me tenía que pegar también a mi y accedí. Me dió unos puñetazos sin mucho efecto y viendo que no me dolía me pegó una patada voladora de Karate en el torso que me dejó sin respiración.

 

Aha

Creo que encontré la respuesta de por qué  insisto en que vaya a Karate