Varios me han dicho que tal vez es mejor que la casa esté inconclusa, así tengo casa. Porque apenas se termine la presión de venderla va a ser fuertísima, y ya sabemos que no soy muy buena resistiendo los embates de MM.
Me alegro de haberle encontrado un nombre elegante, es mejor la casa inconclusa que la casa sin terminar.
Cuanto hace que no escribo, he perdido el músculo. También estoy perdiendo los músculos literalmente, he dejado de andar en bici, o al menos, he reducido mucho los paseos, aunque no me preocupa, es el invierno, la falta de luz, y, por supuesto, la costura.
Que como están las cosas? No se, aunque creo que si se, desde el último préstamo de MM estoy un toquecito mas angustiada. Es leve, también el préstamo es humilde, pero me doy cuenta porque a veces me tiembla levemente el ojo. Así que hace tres días que le pido a MM que venga a las 7 de la noche. Dos noches me fuí a escalar un sendero por el desierto, y ayer me tiré en la cama y desaparecí de este mundo hasta hoy a las 4 y media.
Las clases de costura siguen, a veces están muy buena, a veces son muy complicadas.
Creo que antes de este pequeño préstamo tuve un momento de optimismo: el dinero que entra de las clase, el dinero de mi aumento, y exactamente un par de semanas luego de ese optimismo, bum, otro prestamito. Es como que no logramos vivir de otra manera que ahorcados, aunque la metáfora no es muy buena, porque tanto como MM y yo somos felices en nuestros dias, y creo que los dos nos vemos bien. Pero es como que no sabemos vivir de otra manera que pushing, pushing to the limit.
Yo quería abrir una cuenta de ahorro, pero al final no pasó. Me confundí porque no supe si abrirla solo para mi, o no, y mientra lo pensaba, procesos que en mi llevan demasiado tiempo, recibí la mitad de mi sueldo, por razones que desconozco, y una plata extra de las clases que pensaba empezar a ahorrar, medio que pensé que no la podía ahorrar. Pero es absurdo.
Como necesitaba volver aquí.
Necesito escribir aunque sea 30 minutos casa dos días, no importa que. Pero es que todavía estoy trabajando duro para coserme el vestuario de invierno. Ultimamente he logrado estar vestida de pies a cabeza con ropa que he cosido yo, fuera de los pies, la cabeza, las tetas y el culo. Y la campera también es comprada. Pero ya tengo una colecciòn decente de camisetas de invierno, y una camisa de franela, dos pantalones y un chaleco. Ah, y un buzo, negro, casi perfecto, si no fuera porque la tela es tan berreta que te dan ganas de llorar.
Pero vuelvo al tema del ahorro, el que esquivé con tanta apostura. Creo que tengo que ahorrar para protegerme y protegernos de los impulsos de MM. Como que (como que?) estoy unida a una persona que linda con la locura, que hace 5 años casi que trabaja sin parar, que trabaja los fines de semana, que trabaja hasta medianoche casi todos los dias, que en fin, no importa, lo que importa es que yo me vuelva fuerte como una roca.
Fuerte como una roca y fluida como el agua.
Mejor me voy a coser. Un jean, estoy cosiendo un jean y me muero de emoción.
2 comments:
uff que fuerte, tener que ser la roca de la familia. Te entiendo porque yo tampoco me encuentro en otro lugar que no sea ese, pero es agotador
Pucha, qué lindo lo que escribiste.
Isabel
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