Sunday, April 24, 2016

casa nueva y montaña de tierra

Estamos en las vacaciones de Pesaj. En Pesaj los chicos no tienen escuela como por 20 dias, y yo y Pepe no tenemos ni trabajo ni jardín por una semana. MM ha estado en casa ya por casi tres días, completos. Es casi irreal. Yo, como siempre que el aparece, descanso, medio enferma. Es un pattern. Como no puedo descansar, porque el descanso no está aprobado por MM, me enfermo. Bueno, he estado enferma, otra vez!, ya por una semana. Un resfrío clásico. Debilidad un par de días, luego dolor de garganta, luego congestión, luego tos, pero ahora la tos no parece irse. Es que hay toneladas de polvo en esta casa. Un poco porque en vez de jardín tenemos una montaña de polvo, otro poco porque estamos en la frontera del barrio y hay mucho viento del Noroeste, que trae un montón de polvo, y otro poco porque están construyendo a nuestro alrededor. MM construyó una especie de deck o pergola, o patiecito. En realidad fué construida para los obreros y solo la transladamos para que nos de una especie de transición hacia la montaña de tierra, un poco de privacidad y sombra. La verdad es que la casa es la mayoría del tiempo abrumadora. Muchísimas ventanas que hay que proteger del sol, abrir y cerrar, mucho para limpiar y ordenar. Por otro lado, la parte de 50 metros cuadrados donde estamos ahora es supermanejable, especialmente si estamos los dos en casa. Ayer antes de dormir, en 10 minutos barrí y pasé el trapo. Ayer los chicos se fueron por un rato largo a lo de la abuela y yo me quedé en casa mirando series. Tenía ganas de terminar la cortina, pero no lograba mover, y cuando lo intentaba, lo hacía con tanta ineficiencia y lentitud y falta de placer, que me volvía a las películas. Cada tanto MM venía a mirarme, al principio parecía estar contento que que yo estuviese contenta, luego empezó a mirarme con algo que parecía mucha crítica y cierto enojo. El problema de estar con una persona tanto tiempo es que uno interpreta todos los body languages. A la noche me dijo que el estuvo trabajando afuera, y que falta tanto esfuerzo que se sintió débil, y que verme débil lo pone peor. Y al final tuvimos una de las mejores cenas que hemos tenido en muchos muchos meses. 

Ayer estuve pensando que estoy insoportable con Lulu. La vivo criticando, es como que cuando me dirijo a ella lo hago con un tono permanente de insatisfacción. Ella lo percibe, claro está, y me ataca. Con tonitos, nada demasiado terrible, pero así estamos, peleando. Hoy voy a ver si puedo cambiar mi actitud. También he notado que está muy sedentaria y luego, a la tarde, parece como un globo a punto de explotar con la energá sobrante. Ayer estaba pensando que necesito traer otra vez un hula hoop. Creo que en la otra casa ella salía y entraba todo el tiempo, iba un ratito afuera y saltaba a la soga, luego entraba y hacía algo sedentario, y estaba mas tranquila. Ultimamente me dice que odia su bicicleta, o mejor dicho, las bicicletas en general, lo que es un verdadero problema porque estamos lejos y es el mejor medio para moverse. Antesdeayer le arreglé los rollers, luego de que los usó en el barro y se le oxidaron todos los rulemanes. Fué toda una victoria de mi parte, especialmente porque todo el tiempo pensé que era una perdida de tiempo total. 

Creo que ahora temprano la voy a mandar a dar dos o tres vueltas, a ver si la ayuda.

2 comments:

libre said...

Te envidio la energia y el entusiasmo..Bravo.

Mila said...

Supongo que con los hijos mayores las expectativas son mayores y a veces uno olvida que siguen siendo ninos...

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