Casa nueva y la matemática del sentimiento

Estos días me di cuenta que MM siempre nos está poniendo en situaciones donde vivir en la casa es muy parecido a acampar: el baño no tiene puerta, no suele haber camas, hay que cagar en forma creativa, o bañarse en lugares raros como cajas de herramientas. Ahora hemos dejado de usar la pileta de la cocina y las mesadas y estamos usando una combinación que consiste en lavar en el baño con un balde y la pileta del baño, cocinar (horno y hornalllas) en un rincón de la casa sin terminar y cocinar (mezclar, cortar y esas cosas) en una mesa auxiliar de la casa semi terminada. Tiene mucho sentido porque a MM le encanta acampar y se a pasado muchos años de su vida acampando. Igual las cosas van avanzando, pasito a paso. Por ejemplo encontré la crema para la cara, luego de un par de días que sentí que la cara se me iba a rescebrajar y caer a pedazos. También está colgado el reloj. Creo que para el fin de semana tendría el estudio instalado, sino antes. Veremos que hago con el piso, que en realidad es el contrapiso, una madera muy basta y difícil de limpiar. En fin, hoy estaba pensando que si compro telas e invierto en mis ideas logro cambiar mi actitud respecto a MM que nos metió en todo este lío. Así a comprar telas y a no perder el tiempo en rencores.