Está llegando el invierno, nuestra mejor estación. Que raro, no? En el invierno florece el desierto, reverdece, tenemos esos momento mágicos donde el clima es perfecto y la vida fluye tan facilmente que es impensable ser otra cosa que feliz.
En fin, todo es tan raro. Hoy estaba pensando que la gente se divide en los que se toman la vida con naturalidad y en los que, como yo, la vida nos toma por sorpresa cada mañana.
Ayer llegaron las puertas y ventanas luego de un largo viajo desde Alemania. Aleluya! Las dejaron bajo la lluvia y se arruinaron. Aleluya! Las dejaron mal apoyadas y se torcieron. Aleluya! Alguien cometió un error y la parte de una gran ventanal que debe abrirse está en el lado equivocado. No me importa, o no mucho. La casa me la tomo como una especie de experimento y bueno. En fin, todo es tan raro. Hoy estaba pensando que la gente se divide en los que se toman la vida con naturalidad y en los que, como yo, la vida nos toma por sorpresa cada mañana.
El arbol está porque cuando se termina el esqueleto de madera así se celebra. Nosotros, he descubierto, no celebramos ni la navidad, ni Pesaj, solo esqueletos de casas terminados. Y bueno, algo es algo.
Y aquí va el documento fotográfico de la supercama.
3 comments:
excelente la pieza cubo de los niños, cuanta creatividad!!!
Es genial, un tetris de creatividad! Hermosa camaaaa
Todo hermoso, la casa avanza y el cubo... me mató!!! Me encanta! COn razón estás cómoda con la situación. Los chicos felices, como siempre. Cuando era chica mi papá remodeló muy lentamente una casita que había heredado, yo me desesperaba por ir, me encantaba jugar en la obra. Me acordé cuando vi a tus chicos saltando por ahí.
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