Me faltará dopamina?

Hoy tuve esta idea:

Me gustaría contar las cosas del viaje pero no tengo tiempo y además la realidad no para, y el viaje queda sepultado en las cosas que necesito procesar de estos días. Un relato coherente y completo del viaje sería fantástico, pero es altamente improbable que suceda. Entonces pensé que podría escribir cada día durante 15 días algo, una cosa chiquita que pasó en el viaje

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 Nos tocaron días muy lindos, casi primaverales, en Buenos Aires. Llovió un solo día, mientras viajábamos en colectivo hacia el campo. Mucha ropa de invierno que llevé fué superflua. La campera de Pepe por ejemplo. Pepe es como MM, no tiene frío, y esto dicho por alguien que tampoco padece de mucho frío.

Sin embargo en el campo hicieron algunos días muy frios y ventosos y nos pasamos días completos frente a la estufa, ocupándonos de la leña.

Es raro ir con mis hijos al lugar donde transcurrió parte de mi niñez, especialmente con Lulu, por su género y edad.

Lulu se pasó horas frente a la estufa sin moverse, leyendo y con su ipad. Pensé que en algún momento se iba a aburrir y se iría a investigar afuera. A Lulu tampoco la afecta el frío. Pero no. Pensé que un ipad sin internet la iba a aburrir, tampoco tiene tantos juegos ni tanta cosa en su ipad, pero no. Por otro lado, cuando traté de jugar con ella a las cartas, o cosas por el estilo, perdía interés rapidamente. Tampoco es que pude jugar mucho con ella, Pepe me exige toda mi atención, entre la teta y evitar que se mate y entretenerlo no  me quedaba casi un segundo. Mi papa ya no me puede ayudar, a duras penas puede consigo mismo.

Esa capacidad de hiperconcentración me recordó a mi misma e hizo sonar una campana que estuvo sonando ya cuando la maestra de Lulu me dijo que hay que observarla por ADD.

MM me llama ADD, un poco en chiste, un poco porque es un juego de palabras con las iniciales de mi nombre, ddr. Estos días estoy convencida de que yo soy una ADHD-PI (Attention deficit hyperactivity disorder predominantly inattentive)