Tuesday, May 07, 2013

Krakorszzz

Correr o escribir? Salir en la bici o escribir?  Ordenar o escribi?. Colgar la ropa que me espera desde ayer en el lavarropas o escribir?

Escribir.

Pepe. He parido un estereotipo. Las madres de los varones dicen los varones son mas difíciles. Supongo, hay que correr más rápido, no hay duda. Y son muchos mas incomprensibles, es como parir un marcianito verde y con antenitas. Como esto puede haber salido de mi? Pepe es muy simple: le gustan los camiones y las pelotas. A todos las cosas con ruedas las llama Krakorszzz y va por la vida diciendo krakorszz, krakorszz, cada vez que ve un auto, un camion y no te digo si ve una pala mecánica, o un camión hormigonero, entonces entra en una especie de trance, como quien espera al mesías y le llega, algo que yo encuentro muy exagerado, exhasperante y eternecedor. Cuando lo llevo en la mochila, en la bici, pegado a la oreja, eso es lo que escucho, como un track favorito en repeat, krakorszzz, krakorzzz. Me voy a dormir con el sound track arado en el cerebro, yo también ya voy por la vida diciendo krakorszzz, krakorszzz.

Y los miro y me pregunto, que les ve?

Aunque a mi también me gustan, para que lo voy a negar. Siempre me gustaron los camiones grandes, y las palas mecánicas... con esos movimientos dinosaurescos. Me había olvidado.


Hablando de dinosaurios. El viernes fuimos en un viaje familiar a hacer compras a la zona de Tel Aviv. Terrible, Pepe es terrible en el auto. Considera que la silla y sus arneses son una tortura y se resiste. Saca las manos y se contorsiona, se dobla, queda colgado de la cintura en un ángulo de 90 grandos hacia la izquierda, luego hacia la derecha, y ya que estamos le pega a la pobre Lulu unos golpes, y todo esto gritando su indignación. Un placer.

Pero yo sabía que necesitaba salir, aunque sea para sufrir. Mi rutina es pura felicidad, pero es rutina, y la felicidad, cuando es rutina, se transforma en prisión.

Cuando llegamos a este mall en Rishon Le Tzion nos sorprendió un especie de parquecito incrustado en el estacionamiento, lleno de dinosaurios. Enormes, y muchos y muy apretados. Una inspeccción más atenta revela una jirafa. Pero como? Las jirafas eran dinosaurios? Como las tortugas? Como el ginko biloba? No, no? Luego uno se acerca y ve que entre los dinosaurios hay caballos, monos, es como que han tirado todos los animales todos juntos en un cachito de parking lot. Y si, eso era, o debe haber sido, porque en el mall también había un montón de restos inespicables de un parque de diversiones. Deben haber quebrado y dejaron todo medio tirado. Recordaba mucho a las escenas de las mudanzas. En fin, nos divertimos mucho, entre momentos de sufrimiento, con Pepe tan pesado.

Fuimos a Ikea a comprar muebles para el baño.

A la vuelta fuimos a la playa. Arena, mar..... que le interesa a Pepe? Subir la escalera que lleva a los dominios del guardavidas. Todo el tiempo corriendo por la arena para retirarlo y alejarlos, mientras el se retuerce y se resiste. Pero no podes jugar con la arena vos? Todo tenés que explorarlo?

Creo que me voy a ir a dar una vueltich en la bici.

3 comments:

Ale said...

Si Wanda, mucha energia requieren esos pequeños demonios, yo no tengo una nena, pero veo las de mis amigas jugar en un rincon, o agarrar el tel. para hacer que hablan, mientras el mio esta trepado a algo o tratando de desarmar el tel.

cronista sentimental said...

Tuviste un Teo! Tanto odiaba el asiento del auto que a veces desistíamos de un paseo sólo para no tener que luchar ni escucharlo.

Graciana said...

Acá la pasión del momento son los aviones y las motos. Las últimas detestadas por mí. Tengo el ruuuuum, ruuuum incrustado en el cerebro y voy por las calles de mi barrio señalando ruedas, gruas, motores, helicópteros, aviones y motos, claro.
No tengo autopero tengo la gracia de tener un niño que siempre debe llevar su kit antivómito en todos los viajes en taxi que hacemos, sea una o diez cuadras.

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